28 oct.- (VisorBolivia/VOA NOTICIAS).- El secretario de Estado de Estado Unidos, Mike Pompeo, expresó la profunda preocupación de la Casa Blanca, por el proceso electoral boliviano, al existir una serie de irregularidades denunciadas en el coteo final de votos que le dio el margen exacto la mandatario candidato Evo Morales para ser reelecto para cinco años más de régimen.

A través de un comunicado, el secretario de Estado Mike Pompeo indicó que están "profundamente preocupados por las irregularidades en el proceso de conteo de votos de las elecciones bolivianas del 20 de octubre”.

EEUU a través del secretario de Estado, Mike Pompeo, ha puesto su mirada en la crisis de Bolivia.
EEUU a través del secretario de Estado, Mike Pompeo, ha puesto su mirada en la crisis de Bolivia. (Foto:AP)

El texto añade que EE.UU. considera que los bolivianos tienen derecho a elegir a sus líderes en elecciones “justas y libres”. Indican que concuerdan con el llamado hecho por la Organización de los Estados Americanos (OEA) a un conteo más preciso, y de no ser factible, la celebración de una segunda vuelta.

“El mundo está observando a las instituciones y líderes de Bolivia para garantizar que se honre la voz y la voluntad del pueblo boliviano”, cierra el comunicado.

Según la agencia informativa gubernamental ABI, manejada desde el Ministerio de Comunicación de Bolivia, el jefe del Estado plurinacional, respondió a los cuestionamientos de EEUU y otros países que observan irregularidades en el cómputo electoral, “invitando” a que esas delegaciones verifiquen voto a voto el resultado de los comicios generales del pasado 20 de octubre.

“Esta mañana me informé que los cancilleres de Brasil, Colombia, Argentina y Estados Unidos dudan sobre las elecciones, invito a que vengan, hagamos auditoría, voto por voto, mesa por mesa, alcaldía por alcaldía, departamento por departamento y yo voy a acompañar y si hay fraude, al día siguiente convocamos a la segunda vuelta”, dijo Morales, quien ayer cumplió 60 años de edad, 14 como mandamás del país.

En tanto, las movilizaciones en las calles no cesaron el fin de semana, con pedidos ya no de una segunda vuelta, al cuestionar el estrecho margen de 10 puntos entre Morales y el candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, sino exigir la anulación de todo el proceso electoral.

Para mañana se tiene programado el paro en La Paz, bastión masista que en los resultados del Tribunal Supremo Electoral - TSE le dio a Morales 52% de votos. El alcalde de la ciudad capital, Luis Revilla, afirmó que la medida será contundente, pues la evidencia del fraude ha calado hondo en la precepción ciudadana.

Santa Cruz se mantiene como la plaza de resistencia más fuerte con un paro que lleva cuatro días, con breves pausas para que la ciudadanía se abastezca de productos de primera necesidad.

Del otro bando, azuzados por el propio Morales, quien dijo amenazante que “ya se acabó la paciencia”, los sectores corporativos sindicales del MAS han anunciado el cerco a las ciudades capitales, mientras grupos de choque se dirigieron a Santa Cruz, entre el sábado y domingo, para confrontar a los cívicos movilizados.

Morales ha advertido en cada acto público desde el jueves pasado, sin prueba alguna, que en Bolivia hay un “golpe de Estado” en curso, para desconocer su “triunfo” en primera vuelta y para “negar el voto rural”. Sus palabras son calificadas, desde la oposición, como irresponsables y una incitación al odio racial y la violencia.