12 jun.- El Tesoro General del Estado (TGE) puso a disposición del mercado financiero local el Bono Tesoro Directo con una tasa de interés del 5,4%, cuando parte de la banca brinda ésta a menos del 1%.

La emisión de los bonos también abre un mecanismo de distribución del ingreso estatal y estimula a las entidades financieras que operan en el país a elevar sus tasas de interés.

Emisión de bonos al PúblicoEste bono “está garantizado por el Estado”, dijo el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora.

Explicó que el primer objetivo del bono es fijar un piso para las tasas de interés que reciben los clientes de la banca porque éstas son inferiores al 1% en algunas entidades.

El bono ayudará a distribuir las ganancias que genera el sistema financiero local entre “todos los bolivianos” y así el excedente que se genera no beneficiará sólo a unas cuantas personas.

“Por tanto, el primer objetivo es redistribuir entre los bolivianos del sistema financiero las ganancias que tienen los banqueros”, sostuvo la autoridad estatal.

El segundo objetivo del lanzamiento del Bono Tesoro Directo es dar al público una opción competitiva para depositar sus ahorros mediante la compra precisamente del mencionado bono.

“El Tesoro Directo tiene su origen en los lineamientos de estrategia de endeudamiento público, determinados por el Ministerio de Economía, el cual comprende el objetivo de desarrollar un instrumento de financiamiento destinado a diversificar las fuentes del mercado interno”, explicó, a su turno, el viceministro del Tesoro, Edwin Rojas.

En la actualidad, Bolivia posee uno de los niveles más altos de calificación de riesgo internacional, lo cual le permite abarcar mayores fuentes de financiamiento.

Al respecto, el ministro Arce Catacora recordó que esos niveles de calificación se deben a la gestión política macroeconómica que desarrolla el Gobierno.

Las dos agencias de calificación de riesgo más importantes del mundo Standard & Poor’s y Moody’s elevaron en menos de un mes la calificación de Bolivia a BB- (superior a B+) y de B1 a Ba3.

El Estado boliviano logró estas acreditaciones gracias a los constantes superávit fiscales, al incremento de las reservas internacionales que subieron de 1.700 millones de dólares en 2006 a más de 12.000 millones en 2011.(Cambio)