28 may.- El ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, aseguró ayer que el pago del Bono Juana Azurduy, otorgado a las mujeres embarazadas y a los niños menores de dos años, es sostenible a largo plazo porque el Gobierno garantizó el financiamiento de los recursos a través del Tesoro General del Estado (TGE), y además los organismos internacionales que coadyuvan con esa causa continuarán con el apoyo económico.
“Está garantizado el financiamiento de este importante programa, nosotros respaldamos que va a ser sostenible en el tiempo, por lo tanto no creo que exista preocupación porque como Gobierno vamos a hacer todos los esfuerzos para ello”, dijo la autoridad en contacto telefónico desde Cochabamba con la emisora estatal.
Explicó que el Tesoro General del Estado (TGE) financia con recursos para atender a 158 municipios del país; el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financia 74 municipios; y el Banco Mundial (BM) atiende a 107 municipios, haciendo un total de 339 municipios.
Calvimontes dijo que se pretende ampliar la cobertura del beneficio que actualmente llega al 62% de los niños y niñas, y al 38% de las madres gestantes en todo el país.
Es por esa razón que durante esta gestión se adquirieron vehículos para que se desplacen principalmente en las áreas rurales y se firmó un convenio con el Servicio General de Identificación Personal (Segip) para carnetizar a los beneficiarios que no cuentan con el documento de identidad.
“Estamos fortaleciendo institucionalmente el bono, este año estamos haciendo un trabajo más intenso en el área rural para tener más cobertura en los lugares donde no hemos podido llegar hasta el momento”, dijo.
La autoridad aseguró que el fortalecimiento del programa permitirá llegar con el beneficio permanentemente a los lugares menos accesibles y no solamente una vez al año como se lo hacía hasta ahora, sino durante toda la gestión.
Asimismo se realizará la atención prenatal continua de las madres como también los controles de los niños en caso de que ya hubieran nacido, y se hará el pago respectivo del bono.
Sostuvo que año tras año el beneficio llega a más madres y niños en todo el país, puesto que, además de ser un beneficio económico el que se les da, se proporciona la atención médica adecuada, por lo que los datos del incremento de los partos asistidos son elocuentes.
Explicó que antes de implementar ese importante programa, la desnutrición crónica llegaba al 27%, y en 2012 la cifra alcanza a 19,8%, diez puntos porcentuales menos.
De igual manera, se redujo la mortalidad infantil de 46 de mil nacidos vivos en 2008 a 36 por cada mil nacidos vivos en 2012, y la mortalidad materna se redujo de 280 muertes por cada mil nacidos vivos a 180; cifras que le permitirán al país alcanzar las Metas del Milenio para 2015. (Cambio)