El Alto, 4 nov.- Durante la festividad de Todos Santos, los días 1 y 2 de noviembre, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) del municipio de El Alto atendió cuatro casos de menores, que incluyeron extravíos, negligencia en la supervisión, atención en salud y reporte de violencia intrafamiliar, casos en los que se mostró una respuesta inmediata y efectiva en la solución de cada uno de ellos.
“Hemos atendido cuatro casos en total. Uno de ellos fue el extravío de un niño que vino con su familia desde provincia; salió a comprar, se desorientó, pero ya está de regreso con su familia y retornaron a su comunidad. Los casos fueron atendidos con nuestros tres equipos multidisciplinarios quienes dieron el apoyo en cada situación”, informó el secretario municipal de Desarrollo Humano y Social Integral, Herlan Cabrera.
El primer caso fue el 2 de noviembre, cuando un niño de 9 años fue reportado como extraviado en la zona Mariscal Sucre, Distrito 14. Una Patrulla Policial lo encontró desorientado en la Exparada 8 luego fue trasladado a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia Centro 24 Horas. Posteriormente, se reencontró con sus padres y se emitió un acta de cuidado y protección para su retorno a la comunidad de Chualluma.
El segundo caso involucró a un menor de 4 años que fue reportado por un vecino tras escuchar su llanto prolongado. El niño, que se encontraba solo en su domicilio en la zona Miguelito del Distrito 3, fue revisado por el equipo de la Defensoría, que evidenció su buen estado y estableció un seguimiento a su madre para asegurar un entorno adecuado.
El tercer caso correspondió a un niño de 2 años que presentó un historial de salud delicado. La Defensoría se encargó de verificar el cumplimiento de su tratamiento médico por parte de los padres, quienes se comprometieron a garantizar la atención necesaria para la recuperación del menor.
El último caso involucró a un niño de 12 años que fue atendido en la Plataforma de Atención a la Familia tras reportarse episodios de agresión por parte de su hermanastra. La Defensoría intervino, valoró la situación y actualmente el menor se encuentra bajo el cuidado de su padre, con un seguimiento psicosocial.
El funcionario municipal informó que, por las festividades de los difuntos, se habilitaron espacios de atención de la Defensoría en los tres cementerios municipales (Villa Ingenio, Tarapacá y Mercedario) y em la Terminal Metropolitana, con un equipo multidisciplinario en las reas legal, social y psicológica.
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