La Paz, 11 jul.- El 16 de julio de 1809 se consolidó en la ciudad de La Paz el grito libertario en América Latina cuando se desató la lucha emancipadora liderada por primer caudillo revolucionario Pedro Domingo Murillo; poco después se constituyó la Junta Tuitiva.
El valor inmortal de Murillo fue destacado por el presidente Evo Morales, quien remarcó que por ese hecho histórico se recuerda la gesta libertaria de La Paz, encabezada por el protomártir paceño. Es una celebración departamental y no sólo del principal municipio de Bolivia, porque se trata del primer grito libertario que irrumpió en toda Latinoamérica, señaló.
“16 de julio es el aniversario (cívico) del departamento de La Paz, de toda Bolivia, de toda Latinoamérica; es la primera gesta libertaria que se ha dado desde La Paz”, remarcó Morales
En ese entendido, pidió a los miembros de la Federación Única de Campesinos y a los alcaldes de todos los municipios que acompañen al gobernador de La Paz, César Cocarico, en la celebración de esta fecha cívica del departamento.
Ese criterio fue vertido durante la inauguración de la carretera asfaltada a Tito Yupanqui, que vincula a La Paz con el Perú, realizada ayer en esa localidad de la provincia Manco Kápac. Ésta es una de las obras de alto impacto que encaran el Gobierno central y la Gobernación de La Paz en el marco de los festejos por los 203 años del inicio de la emancipación libertaria.
En esa línea, el historiador Fernando Cajías señaló que el argumento del Primer Mandatario es lo más correcto, porque la historia no se puede cambiar.
“Lo que dijo el Presidente es verdad, porque las tres primeras ciudades como La Plata, La Paz y Quito, fueron las primeras en sublevarse en América Latina, por eso su gran importancia. Recién en 1810 las otras ciudades se plegaron a la revolución”, precisó.
Son tres grandes movimientos urbanos, pioneros en el proceso de la independencia: La Plata, La Paz y Quito, donde los criollos se multiplicaron con firmes convicciones políticas, argumentó.
“El movimiento de La Paz se extendió hasta América Latina, por eso hay que mantenernos todos unidos, porque es una herencia que nos dejaron los protomártires, con todas sus virtudes y sus defectos, porque iniciaron el proceso de la independencia. Todos los paceños tenemos que estar unidos”, exhortó Cajías.
La llama de la libertad fue alimentada por 20 años
Las rebeliones lideradas por Túpac Amaru y Túpac Katari, las más importantes de fines del siglo XVIII, fracasaron. Ambos murieron descuartizados y sus esposas, Micaela Bastidas (Amaru) y Bartolina Sisa (Katari), que participaron en la sublevación, fueron llevadas a la horca.
Así —explica el historiador Fernando Cajías— el movimiento indígena quedó descabezado y su participación durante el movimiento independentista que se avivó en 1809 no fue tan fuerte.
Entonces tuvieron que pasar 20 años para que se alimentara la llama libertaria, esta vez en las ciudades de La Plata y La Paz.
El primer atisbo se gestó el 25 de mayo en La Plata (Chuquisaca) y el segundo el 16 de julio en La Paz. Entonces se aprovechó la invasión de Francia a España y se tomó la determinación de que si el rey estaba preso, la soberanía volvía al pueblo, pero al pueblo americano. Se crea entonces la Junta Tuitiva en La Paz.
Al principio estos movimientos libertarios fueron moderados, pero después se radicalizaron y lanzaron la idea de la independencia, argumenta Cajías.
Asimismo, relata que después de la sublevación de La Plata (Chuquisaca) vino la de La Paz, ambas en 1809, y que en 1810 se sumaron otras ciudades.(Cambio)
