La Paz, 5 mar.- Con devoción y derroche de alegría, miles de familias bolivianas celebraron ayer el último día del carnaval, el martes de challa, por lo que se dedicaron a adornar sus casas, terrenos y bienes adquiridos en gratitud a la Pachamama. .
Desde la mañana, los duraznos, lucmas, chicha, alcohol, azúcar, confite, además de serpentinas, banderines, globos, mixtura, entre otros insumos, fueron parte ornamental de las infraestructuras y bienes.
Desde una modesta radio hasta amplificaciones amenizaron con música y baile las reuniones familiares y de vecindad. En algunos sectores, las vías también fueron cerradas para dar paso a los bailarines que con pasos desenfrenados festejaron a la Pachamama.
A estas celebraciones no podía faltar el sazón de un delicioso plato carnavalero, el puchero, en base a una variedad de carnes: pollo, conejo, chancho, cordero y res, acompañado de repollo, papa, tunta, chuño, en un sabroso caldo.
BUENOS AUGURIOS EN MARTE DE CHALLA
Para el cumplimiento de los buenos augurios, las familias devotas procedieron a arrojar confites y semillas a las viviendas o los bienes adquiridos en señal de una vida dulce y duradera
En otros hogares, a este elemento se sumaron los pétalos de las flores, que por su natural colorido adornaron la challa. Estos últimos no son tan usados, porque se cree que como son fáciles de arrastrar por el viento, así los bienes se pueden ir.
Además de estos matices, no faltaron las wajtas (ofrendas) que se arman a nombre de la Pachamama en nidos que contienen ingredientes sabrosos para la Madre Tierra. (Cambio)