La Paz, 15 jun.- A esa conclusión llegó un análisis realizado por funcionarios de la Dirección de Seguridad Ciudadana de la ciudad de El Alto, instancia que evaluó la existencia de negocios clandestinos y su influencia en materia de seguridad ciudadana, llegando a la conclusión que la presencia de alojamientos, discotecas, bares, cantinas y restaurants representan una “gran amenaza” a la población, debido a que la mayoría de estos negocios tienen un carácter “clandestino”, por no contar con los papeles para su funcionamiento, así lo hizo conocer el My. Dayler Zurita autoridad de ese despacho.
De acuerdo a datos de esa dirección, la Ceja del El Alto, la ex tranca de Senkata y de Rio Seco, Villa Dolores, el cruce de Villa Adela, la zona 16 de Julio, son los puntos neurálgicos que concentran la mayor cantidad de alojamientos clandestinos, negocios que por sus características brindan hospedaje a personas que beben en exceso, también a trabajadoras sexuales e incluso funcionarían como lenocinios.
Información del municipio detalla, que existen al menos 15 alojamientos ilegales que funcionan como lenocinios en la Ceja de El Alto, tres en Río Seco, cuatro la zona 16 de julio, entre otros. Espacios que no reúnen las condiciones mínimas de higiene y seguridad, debido a que son cuartos reacondicionados con colchones de paja, sabanas sucias, además que los precios que cobran no superan los 30 bolivianos por dos horas de hospedaje.
Otra de las problemáticas según el funcionario es la presencia de menores en lenocinios y bares, situación que no puede ser impedida por funcionarios de la Guardia Municipal, debido a que la normativa vigente no atribuye esa función a los efectivos ediles, sino solo a la Policía Boliviana y el Ministerio Público.
Zurita de igual forma, denunció la falta de apoyo por parte de algunas autoridades, debido a que hasta el mes de enero, la Guardia Municipal de El Alto no contaba con ningún efectivo, hasta mediados de gestión solo existirían 82, que no abastecen para abarcar los 200 km2 que comprende la extensión territorial del municipio, las más de 33 ferias itinerantes que tienen lugar cada semana, los más de 35 mercados zonales y los cerca de mil negocios que funcionan en todo el radio urbano.
La gobernación, mediante su dirección de turismo, es la única instancia que autoriza la apertura de un alojamiento.
Características de la problemática
Según datos del Gobierno Municipal de El Alto, el negocio de los alojamientos en esta urbe es uno de los que mayor crecimiento presentó en los últimos años. La vía para su apertura es la solicitud de la patente al municipio, trámite que requiere obligatoriamente la inspección para autorizar su apertura, misma que no se realizaría a decir de la autoridad policial.
Investigaciones realizadas por la FELCC señalan que estos espacios funcionan incluso durante el día, admitiendo clientes, incluso menores, sin pedirles su identificación.
Durante 2010 la gobernación de La Paz sancionó a cerca de 50 de estos negocios, mientras que durante los primeros tres meses de esta gestión a una treintena de casi 50 que fueron inspeccionados.
La autoridad policial describió también la existencia de diferentes tipos de negocios “clandestinos” en un mismo edificio, entre alojamientos, discotecas y restaurants, siendo estos últimos los únicos que contarían con permiso municipal para su funcionamiento.
Precios de Alojamientos
Datos de la Cámara Hotelera señalan que los precios por estadía varían de un hotel a otro, que oscilan entre 100 a 150 bolivianos la noche; mientras que en los hospedajes los hay desde 25 a 50 bolivianos con baño privado, servicio de cable e Internet.
Sin embargo, en los clandestinos el cobro es de 10 bolivianos la noche o por algunas horas, y son utilizados como moteles (lugares pasajeros), a diferencia de un hotel catalogado para estadías de al menos una noche. (GAIA Noticias)
