El Alto, 20 dic.- Con panetones que se expenden en tiendas y carritos ambulantes, con arbolitos, foquitos de colores, esferas, gorros de papanoel y juguetes que ganaron los puestos de venta de ferias, la pre Navidad vive en toda su plenitud en el municipio de El Alto.
Con tradiciones de los pueblos originarios que se expresan en el Años Nuevo Aymara, Todos Santos y la ch’alla del martes de Carnaval, las tradiciones de occidente que tiene sus figuras centrales en el Papanoel, el Grinch y el árbol de Navidad, se cobran una revancha contundente en las fiestas de Navidad y Año Nuevo, las cuales han entrado sin tocar las puertas de las oficinas ministeriales y otros organismos del Estado Plurinacional.
El tradicional pesebre y la estrella de Belén que se reducen a los templos católicos y la predica de las congregaciones religiosas, en El Alto se han visto aplastados por la gigante oleada de las figuras de occidente que vienen en juguetes con figuras de películas, motivos navideños, luces y esferas.
El panetón ha desplazados a los buñuelos en las tradicionales y añoradas chocolatadas. El Alto, escenario de las tradiciones ancestrales, ha cedido a la co existencia con la globalización. Puestos asentados en la Av. Tiwanaku del centro de El Alto, la Zona 16 de Julio, las ferias de San Luis, Pacajes, Villa Adela, Senkata, Lagunas, ex Tranca de Rio Seco y otros lugares, ya se pintan de Navidad, mientras en la Jach’a Uta y Villa Bolivar A, las luces de color de los arboles inmensos alumbran la noche alteña.
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