La Paz, 31 jul.- Adquirir un perro o un gato como mascota puede significar criarlo como un hijo, posiblemente, hasta su mayoría de edad, lo que implica contar con el espacio adecuado en casa, el tiempo para pasearlo, un presupuesto para su alimentación y proveerle de los cuidados médicos necesarios.
El criterio corresponde a dos veterinarias consultadas por Cambio, quienes remarcaron que los únicos animales que se crían en casa son los perros, gatos y ocasionalmente un conejo o un hámster.
“Los perros y gatos son animales altamente domesticables, por lo que son los más aconsejables para adoptar y hacerlos parte de la familia”, señaló Paola Sandoval.
Afecto a las mascotas
Si bien los conejos o hámsteres pueden ser domesticados, la interrelación con el amo no es igual que la de un can o un felino, “por el carácter del animal”, indicó María Amparo Lucero, otra veterinaria de profesión.
“No tienen ese apego a las personas y, por lo tanto, no se tiene como respuesta el cariño que dan los perros y gatos al amo, pero representa el inicio de responsabilidad para un niño o una persona que nunca antes tuvo una mascota, porque no necesitan paseos ni mucho tiempo”, añadió.
Perros y perros
Si bien el comportamiento de una mascota es resultado de la forma en que se lo cuida y educa es importante conocer la raza del animal y sus necesidades, afirmaron ambas veterinarias, por separado.
“Hay perros que precisan más cuidado, que se adaptan más fácilmente a la familia. En el caso de los gatos son más independientes, pero igual precisan atención y cuidados porque de lo contrario pueden volverse huraños y hasta agresivos”, afirmó Sandoval.
Un factor fundamental es tomar en cuenta si se tienen hijos pequeños y la interacción que se espera tener con la mascota. Es que existen canes, como los pequineses, que si bien son de compañía “no les agradan mucho los niños”, dijo Amparo Lucero.
“No todas las razas pequeñas que se adaptan a espacios pequeños también se adaptan a los niños”, sostuvo.
¿Agresivos? y/o ¿peligrosos?
“No existen mascotas agresivas o peligrosas. Todo depende del cuidado que se les brinda”, aseguró la veterinaria Paola Sandoval.
“Un golden retriever, por ejemplo, es un pan de Dios, pero si no se le da los cuidados adecuados podemos tener un animal agresivo”, señaló por su lado María Lucero.
Y ese cuidado pasa incluso por el espacio que se le provee a la mascota. Por ejemplo, no se puede vivir en un departamento y querer tener un husky siberiano, que precisa mínimamente un patio donde mantenerse activo, como manda su naturaleza.
“Igual pasa con los terriers, que independientemente de ser grandes o pequeños son hiperactivos, y si no se los saca a pasear destruyen la casa”, dijo Sandoval.
Los canes de raza pitbull, terrier stanford o bull terrier, criados para cacería de toros y para pelea, si no son bien cuidados, pueden provocar estragos.
“Son perros demasiado fuertes, que no atacan inmediatamente porque bien cuidados y con responsabilidad son tranquilos y tiernos”, agregó(Cambio)