Beni, 9 oct.- Profesionales médicos de los programas SAFCI-MISALUD, Telesalud y Bono Juana Azurduy del Ministerio de Salud y Deportes han brindado atención a casi 5.000 personas en comunidades de 12 municipios afectados por los incendios forestales en el departamento de Beni. Estas brigadas se encuentran desplegadas desde hace varios meses.

Hasta la fecha, lunes 7 de octubre, se realizaron un total de 4.958 atenciones en los municipios de Magdalena, Riberalta, Guayaramerín, Puerto Siles, San Joaquín, San Ramón, Baures, Trinidad, San Andrés, Huacaraje, San Javier y Loreto. En Riberalta, específicamente, se registró 919 atenciones.

La atención médica se extiende a todos

 “Desde el sector salud, hemos reforzado la dotación de medicamentos mediante un análisis permanente del perfil epidemiológico de las enfermedades que estamos atendiendo. Las patologías que tratamos requieren atención primaria de salud, por lo que estamos asegurando que los medicamentos lleguen a los municipios afectados, especialmente a Riberalta, Magdalena, y otros, entre los más perjudicados. A medida que el perfil epidemiológico se modifique, ajustaremos el tipo de medicamentos e insumos que haremos llegar a las zonas afectadas”, informó la viceministra de Gestión del Sistema Nacional de Salud, Mariana Ramírez, en contacto con un medio radial.

En esa línea de trabajo, señaló que las principales afecciones que presentan las familias son resfríos comunes, conjuntivitis, faringitis, lumbalgias, bronquitis, dolores de cabeza y otros males relacionados con la exposición a la humareda.

La atención médica se extiende a todos, incluidas las comunidades indígenas dispersas. “Como mencioné al principio, hemos desplegado 20 brigadas en el departamento de Beni, lo que representa más de 40 profesionales de salud distribuidos en distintos municipios. En Riberalta, en particular, se han destinado 7 brigadas para atender a las personas afectadas”, añadió la autoridad.

Además, indicó que el personal de los establecimientos de salud está realizando vigilancia epidemiológica para controlar las enfermedades posteriores a los incendios, con especial énfasis en los grupos vulnerables.

/Prensa