Santa Cruz 10 jul.- El papa Francisco cerró el viernes, pasado el mediodía, su visita a Bolivia, después de tres días de un histórico viaje en el que expresó su solidaridad con los desposeídos y abogó por un mejor destino de este país andino-amazónico.
Hacia las 13:15 hora local, el Sumo Pontífice abordó una aeronave de" Alitalia" en el Aeropuerto Internacional de Viru Viru, tras un recorrido en el papamóvil, en el que recibió una vez más el saludo y las oraciones de miles de personas que se arremolinaron en las calles y avenidas por donde paso su vehículo.
En la terminal aérea fue despedido por el presidente Evo Morales, por el canciller David Choquehuanca, por el Gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas y las principales autoridades de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Una formación de la escolta presidencial "Colorados de Bolivia" le rindió honores como jefe de Estado del Vaticano, antes de que suba a la escalinata del avión.
Francisco llegó a Bolivia el pasado martes, al Aeropuerto Internacional de El Alto y permaneció algunas horas en La Paz, donde se reunió con el presidente Morales y autoridades del clero boliviano.
Por la noche, se traslado a Santa Cruz, al este de Bolivia, donde cumplió una intensa agenda entre jueves y viernes, y donde celebró la única eucaristía en Bolivia.
El Vicario de Cristo remarcó en todos sus actos la belleza y singularidad de la geografía boliviana y los cambios que se producen en beneficio de los pobres.
El Santo Padre, primer papa latinoamericano de la historia de la Iglesia universal de más de 2 milenios, lamó a desterrar los egoísmos y evitar que las carestías desenraicen la cultura de solidaridad de los pueblos e inoculen el germen de la disgregación social en desmedro de los "más pobres". (ABI)