La Paz, 20 feb.- Este miércoles 21 de febrero la ciudadanía boliviana se movilizará para defender la democracia vigente en el país desde 1982, hoy asimilada en una Constitución Política del Estado que tanto oficialistas como opositores pactaron como acuerdo para la construcción de un nuevo Estado. Al otro lado, el MAS realizará a través de sus grupos corporativos la proclamación anticipada de su jefe y actual mandatario Evo Morales a los comicios generales de 2019.
El panorama es tenso, pero analistas y activistas como Iván Arias, concuerdan que la jornada de mañana deberá ser de paz, de compromiso y de compartir un momento de reflexión sobre el futuro del país.
Por ello, se prevé que la jornada comience con un masivo bloqueo vecinal, sobre todo en las capitales de departamento, desde las 06:00 convocando a las personas a compartir un desayuno comunitario, retrató Arias.
El paro cívico fue confirmado hace una semana y por ello los comités departamentales determinaron la paralización de actividades en Bolivia.
Sin embargo, desde el Ministerio de Trabajo se lanzó un comunicado para señalar que la jornada es normal y cuenta como un día hábil. Similar pronunciamiento se dio desde el Ministerio de Educación, en voz del viceministro Valentín Roca, quien negó la suspensión de actividades y pidió coordinar las actividades lectivas con las direcciones departamentales.
Las movilizaciones ciudadanas continuarán hasta la tarde con anuncios de bloqueos de calles y avenidas.
Para ello, la Policía recordó que la institución verde olivo está para “garantizar la libre transitabilidad” de la población y por ello se usarán todos los recursos para despejar las vías. Las palabras de algunos efectivos fueron rechazadas por los colectivos ciudadanos que recuerdan la pasividad y nula presencia de la Policía en los bloqueos de choferes o gremiales, por ejemplo.
Con todo, en El Alto habrá una gran concentración ciudadana en el puente distribuidor de la Ceja, informó el asambleísta de Unidad Nacional – UN, Marco Fuentes. SE prevé que entre mediodía y las 15 horas ese grupo baje hacia la urbe paceña para sumarse al cabildo programado en la plaza Mayor de San Francisco.
El oficialismo ha reiterado que se reunirá en las nueve capitales para proclamar a su jefe en las siguientes elecciones programadas para octubre de 2019, salvo Oruro, donde se suspendió el acto en solidaridad con las familias de los 12 muertos por los dos atentados explosivos de carnaval.
El MAS y sus aliados, trabajadores petroleros, Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Confederación de Mujeres Trabajadoras Campesinas Bartolina Sisa, entre otros, afirman que Evo Morales es el “único líder” que puede garantizar la continuidad del proceso de cambio.
A su vez, un grupo de “notables”, intelectuales y académicos, firmaron un manifiesto para apoyar el 21F y rechazar la repostulación.
“Lo que aún está en pie de nuestra democracia puede venirse abajo si no forzamos al poder a respetar el voto popular del 21 de febrero de 2016”, cita parte del manifiesto firmado por 21 personalidades.
En respuesta, el diputado oficialista Víctor Borda calificó a todos los opositores que rechazan la nueva candidatura de Morales, incluyendo a los “notables”.
“Estuviéramos preocupados si este documento lo hubieran firmado los familiares de “Octubre Negro” (…) ellos son representantes del pasado neoliberal y vende patria”, dijo en Panamericana.
Ya en la tarde, las movilizaciones y marchas ciudadanas se trasladarán a la plaza San Francisco para desarrollar el cabildo que volverá a decirle a Morales y su cúpula “no” a la vulneración constitucional mediante el respeto al resultado del referendo del 21 de febrero de 2016 en el que el MAS perdió la posibilidad de modificar el artículo 168 de la CPE, que limita la reelección presidencial a una sola vez de manera continua.
La Universidad Mayor de San Andrés – UMSA, se podría convertir en cabeza de la movilización con la masiva convocatoria que el rector Waldo Albarracín ha confirmado desde el monoblock con el único pedid o de “respeto a la democracia”.
Bolivia quedará nuevamente dividida por la política este miércoles, a dos años de un referendo que hoy es desconocido de facto por un fallo de seis magistrados constitucionales salientes, que fueron parte del régimen o, como el caso de Ruddy Flores, solo se reincorporaron a sus cargos dentro de la administración de Morales y García, luego de su paso por el Tribunal constitucional Plurinacional entre 2001 a 2017.
Fuente: Visor Bolivia