17 ene.- La “cumbre política” fue calificada como un “completo fracaso” por exautoridades gubernamentales, debido a que partidos opositores con representación parlamentaria abandonaron el encuentro, tras el discurso de apertura del presidente Evo Morales.
Las delegaciones del Movimiento Sin Miedo (MSM), el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y Unidad Nacional (UN), determinaron retirarse de la Vicepresidencia por un desacuerdo en la transmisión de la cumbre de partidos políticos y por el desalojo de periodistas por parte del Gobierno.
Posteriormente, Morales consensuó mecanismos de coordinación sólo con los denominados partidos “chicos”, determinándose la creación de un Consejo político de asesoramiento.
Cumbre política fracasa: Opositores se repliegan y oficialismo crea comisión
La cumbre de partidos políticos convocada ayer por el presidente Evo Morales no tuvo el consenso necesario tras la salida de los principales frentes opositores que aseguraron no “encubrirán” las acciones del oficialismo. En tanto, el Gobierno con la presencia de partidos “chicos” definió la creación de una comisión y dos mesas de trabajo.
El encuentro se desarrolló en medio de la polémica tras el pedido del jefe de Estado para que los medios de comunicación abandonen la sala de reuniones de la Vicepresidencia. Sectores de la oposición como el Movimiento Sin Miedo (MSM) Unidad Nacional (UN) o el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) abandonaron la cumbre, en tanto Convergencia Nacional (CN) remitió una nota, denotando división interna.
Otros nueve partidos, sin mayor representación política a nivel nacional como Unidad Cívica Nacional (UCS) o Consenso Popular; además de frentes de izquierda aliada al MAS como el Partido Comunista o Partido Guevarista conformaron las mesas de debate.
ENCUBRIR
El líder del MSM, Juan del Granado, dijo que en la jornada de ayer solo se vio un intento político para legalizar las últimas acciones y “delitos” cometidos, anteriores y actuales como los hechos luctuosos de Yapacaní.
“Por tanto, el MSM se retira de un evento que creíamos auspicioso, destinado a reconducir el proceso que con tanta esperanza vivió el país hace seis años, nos retiramos porque está claro que estamos frente a una maniobra gubernamental, frente a un acto político destinado solamente a relegitimar a un Gobierno desgastado y cuidado a encubrir los hechos de sangre, hoy, ayer y recientemente como el caso de Yapacaní. Esperemos que esta actitud del Presidente no sea una actitud de encubrimiento ante estos violentos hechos, si es así quedaría demostrado el nivel dictatorial en el que vivimos”, expresó Del Granado.
VALORAN
El mandatario boliviano valoró la participación de los frentes políticos minoritarios asegurando que las disidencias son comprensibles por los criterios ideológicos, aunque no evitó mencionar a Juan del Granado y su “conducta política”.
“Yo quiero resaltar algunas propuestas, yo diría coincidentes con las conclusiones del Encuentro Plurinacional, por ejemplo, en lo económico, el potenciamiento del agro, potenciar el sector industrial, utilizar reservas para potenciar al sector hidrocarburífero”, dijo en conferencia de prensa.
De su lado, a su salida del encuentro, el jefe de UCS, Jonhy Fernández anunció la creación de un consejo político permanente y las mesas de diálogo respectivas que estarán bajo la coordinación del ministro de la Presidencia, Carlos Romero.
FRACASO
El analista Carlos Valverde expresó que la presencia de los partidos políticos minoritarios no es trascendente e incluso puede ser funcional a los intereses del Gobierno central. Calificó la actitud de Morales como una acción para sumar figuras para legalizar el denominado Encuentro plurinacional. “El presidente cree que todo es un show y ahora uno entiende los conceptos políticos de Evo Morales que si resulta lo tomo y sino fue un show más”, manifestó a través de su espacio televisivo.
En criterio del exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, la cumbre significó un fracaso y su imposición manifiesta a demostrar el carácter autoritario de los gobernantes.
“(La cumbre) mostró la naturaleza autoritaria del Gobierno porque no había voluntad de diálogo, simplemente se quiso aparentar ante Bolivia y el mundo entero que así cómo puede reunirse el Gobierno con sectores sociales también puede reunirse con partido políticos, pero terminó en una frustración y en un tremendo fracaso”, afirmó Cárdenas a red Panamericana.
Asimismo, las conclusiones de este encuentro deberían ser paralelas a los conflictos y hechos irregulares desarrollados por el oficialismo, coincidieron analistas. (EL DIARIO)