La Paz, 21 ago.- El Real Potosí derrotó ayer por 2-0 al Juventud pero no logró remontar el 4-1 del choque de ida y los uruguayos se clasificaron a la siguiente fase de la Copa Sudamericana, por primera vez en su historia.
Los realistas quedaron a un gol de conseguir su boleto a la siguiente instancia y a pesar de enfrentar a un rival que jugó con diez hombres en todo el segundo tiempo no logró el tercer tanto.
El Juventud se medirá en la segunda fase con el ganador de la llave que se definirá en las próximas horas entre el León de Huánuco peruano y el Emelec ecuatoriano, que parte con la ventaja de 1-3 lograda en la ida.
El Real Potosí abrió el marcador en el minuto 28 con el zaguero Jorge Toco, que venció con un toque corto al portero Fabián Carini cuando el balón rebotaba en su área en medio de una jugada confusa, tras un centro de Miguel Loaiza.
Hasta ese gol, el local había generado las opciones más claras con los desbordes del colombiano Cristian Pulido y el manejo de Miguel Loaiza, quien se convirtió en el eje del mediocampo.
Por su parte, los uruguayos apostaron por los remates de media distancia y tanto Jaime Báez y Matías Mirabaje tuvieron remates cerca del pórtico de Henry Lapczyk.
Tras finalizar la primera mitad, el juez chileno Julio Bascuñán expulsó a Jaime Báez tras haber hecho un gesto ofensivo con sus genitales hacia la tribunal local cuando ingresaba a los vestuarios.
En el complemento, el técnico de Real Potosí José Rossi intentó con sus variantes aumentar la capacidad ofensiva, aunque los jugadores que ingresaron no tuvieron una jornada inspirada.
El argentino Leonardo Piris no inquietó en la parte ofensiva y estuvo impreciso en sus intervenciones.
Por su parte, el volante Erwin Sánchez trató de asociarse con Loaiza y con los delanteros Gilbert Álvarez y Carlos Hidalgo, quienes realizaron movimientos en toda la parte ofensiva.
A los 15 minutos encontró el segundo tanto por intermedio de Álvarez, quien con un cabezazo impecable y sin marca ante un tiro de esquina lanzado por Hidalgo, aumentó la cuenta en el marcador.
A un gol de lograr el pase a la siguiente fase la presión aumento en la última línea de Juventud, aunque la visita decidió subir sus líneas y con algunos contragolpes generó peligro sobre el arco realista.
Cuando transcurrián los minutos el nerviosismo en los locales era notorio y todas las jugadas ofensivas terminaron en centros a la busqueda de la cabeza de Álvarez o Hidalgo, pero el arquero Fabián Carini hizo prevalecer su experiencia en los últimos minutos del partido.
Sobre el final del partido, el delantero Federico Flores quedó lesionado y no volvió a la cancha, lo que también dejó al Potosí con diez jugadores, tras haber agotado sus cambios. En la última jugada del partido, el portero Lapczyk subió para el cabezazo en un tiro libre pero cuando le llegó el balón, se enredó y generó el contragolpe de Juventud, pero desaprovecharon la oportunidad de convertir el descuento.
Real Potosí fue el tercer conjunto boliviano eliminado en la Sudamericana, tras Bolívar y Aurora. (EL DIARIO)