The Strongest empata con Universitario de Pando (2-2)

La Paz, 13 abr.- El Tigre que apenas arrancó un punto en Cobija, frente al anfitrión Universitario (2-2) y atizó ayer buena parte de su chance para seguir en la pelea por el título, puesto que la brecha con el líder Bolívar se abrió a siete puntos (35 contra 28), cuando restan siete fechas por jugar en el marco del torneo Clausura de la Liga.

La condición de escolta del puntero del certamen, agregó por supuesto una innegable presión sobre las espaldas del once dirigido por el debutante entrenador Juan Carlos Paz García, y a la hora de la verdad en función a los intereses del cuadro paceño el obstáculo se hizo complicado para superar.

LOS GOLES

El primer estallido de gol tuvo color aurinegro, un impetuoso Gabriel Ríos (34’ PT) encaró por el flanco derecho, aprovechando bien una floja reacción de dos defensores, y su derechazo potente cerca al primer palo, anuló la reacción del meta Luis Poquiviqui.

El empate transitorio fue obra de Nicolás Suárez (8’ ST) quién progresó ante el flojo rechazo de Martelli, su disparo bajo vence a Daniel Vaca (1-1).

Felipe Villalba (32’ ST) lleva el tablero el segundo de la U, un fallido rechazo de la defensa visitante, le da opción a empalmr un disparo cruzado paramover el tablero (2-1) Cuando la situación se presentaba cuesta arriba para el Tigre, Martelli (39’) definió de cabeza tras una parcial acción del meta, acción que se originó con un cornel de Escóbar.

Todavía se escucha el murmullo de la parcialidad gualdinegra, cuando repasa -en el comentario- la incidencia que podía tener el penal no concretado por el “Pájaro” Escobar. Corría el 43 de la primera etapa, y el marcador le era favorable (0-1).

El capitán había sido literalmente agarrado en la zona roja por Giménez, y el juez García sentenció el penal. El propio Pablo Escobar cobró la falta y el meta Poquiviqui intuyó lanzandose a su izquierda y ahogó el grito de gol de los visitantes.

EL PARTIDO

El once aurinegro, de aceptable primer tiempo, porque fue el dominador y creó seis opciones de gol y apenas concretó uno, pagó tributo a esa ineficacia y estuvo a punto de volver con las manos vacías.

Literalmente por lo observado en el escenario cobijeño, el Tigre se desinfló en el complemento, y su adversario que desconoció el límite del esfuerzo se dio modos para maniatarlo y se acercó a un resultado favorable.

El cotejo, se caracterizó en líneas generales por una excesiva marca y poco fútbol, donde el campo de juego de alguna manera se asoció a la misma, porque las condiciones no eran las mejores, sobre todo cuando se desató una furiosa lluvia acompañada de viento, eso en el segundo periodo.

Por las características de la contienda, las escaramuzas pintaron un panorama mezquino en cuanto a la producción individual y peor aún en lo colectivo, porque los balones divididos evitaron que quienes saben más con el balón resignen iniciativa, para procurar el desequilibrio en favor de su divisa. (EL DIARIO)

Genaro Orellana