El Alto, 28 jun.- Con diseños personalizados, colores llamativos y en muchos casos con filas largas de gente a la espera de sus pedidos, los food trucks (carros o remolques de comida) emergen en El Alto. Este tipo de negocios, que se convirtieron para muchos en una fuente de ingresos ante la falta de espacios laborales, están comenzando a multiplicarse en la urbe.

Aunque no existe una fecha precisa sobre la incursión de los food trucks en la urbe, Carlos Cusi, propietario del remolque de comidas “Don Kinkong” aseguró que él es uno de los pioneros. Sostuvo que en 2018 llegó con la idea, tras radicar durante 10 años en Argentina. 

En El Alto los food trucks aún no son muy conocidos y su ingreso en el mercado es muy lento

“Yo trabajaba en el exterior y vi que en otros países este negocio rendía bien. En un parque vi que vendían pizzas y empanadas y me pregunté: ¿por qué no llevo esta idea allá (a Bolivia)? ¿Qué tal si estos carritos móviles los convierto en carritos salchipaperos? Y fue de esa manera que en 2018 hice fabricar mi food truck”, contó a Visión 360 Cusi, cuyo fook truck está ubicado en la zona 16 de Julio.

Pero ¿qué es un food truck? Es un carro o remolque que está acondicionado para preparar y vender comida en la calle, según la definición que dan los propietarios de este tipo de  emprendimientos.

Quienes apostaron por este tipo de iniciativas dicen que su principal motivación fue la falta de trabajo. “Ya eran muchos meses sin trabajar y nadie me llamaba, después de haber repartido mi currículum como panfletos. Vi que este negocio tenía muy buena respuesta y me lancé”, contó Valentina Cruz, propietaria del food truck “Lo que mereces”, ubicado en la extranca de Río Seco.Para Carlos Cusi, la situación no fue diferente. “Hace muchos años atrás, yo simplemente era un trabajador, me fui a Argentina en 2007 y regresé a Bolivia en 2017. Allá, la economía estaba empezando a decaer, entonces regresé y dije: ¿Qué hago? Tenía un poco de dinero guardado y decidí (trabajar con un food truck), porque vi que la gente en El Alto consumía mucha salchipapa y que solo lo vendían los quiosquitos pequeños y pensé en que podía modernizar el negocio. Lo hago un poco mejor, más limpio, más grande y más agradable”.

En la ciudad de La Paz, como en otros departamentos de Bolivia, se puede encontrar todo tipo de food trucks, desde los más sencillos, hasta los que cuentan con su propia cocina, refrigerador, freidora, lavamanos, mesas de trabajo de acero inoxidable... y hasta extintores.

En El Alto, los food trucks se caracterizan por contar con un equipamiento más sencillo, pero con lo indispensable, para dar a la clientela lo que espera, así lo aseguró Valentina Cruz. “Mi camión de comida tiene lo necesario: una freidora, planchas, mesas de trabajo y repisas; además de una nevera pequeña, para mantener los alimentos”.

Por su parte, Carlos Cusi dio a conocer que su food truck es prácticamente una cocina móvil. “Mi food truck tiene planchas inoxidables, refrigerador, pantalla de televisor, lavamanos, extintores de fuego, basureros. Prácticamente es una cocina, está bien equipado”.

/Prensa