La Paz, 2 abr.- Bolivia camina hacia la soberanía informática contra los grandes sistemas de vigilancia gracias a la implementación del software libre, creado por el programador estadounidense Richard Matthew Stallman, quien llegó a nuestro país para brindar exposiciones magistrales sobre su ponencia.

El software libre es la denominación del software que respeta la libertad de todos los usuarios de adquirir, usar, copiar, estudiar, modificar y redistribuirlo libremente.

Según el experto, hay tres razones básicas por las que un país debería implementar el software libre y asumirlo como una política de Estado.

En primer lugar, afirmó que éste da a los usuarios la libertad de controlar sus propias computadoras. Cosa que no ocurre con el software privativo, que hace lo que el programador quiere que haga, no lo que cualquier usuario desea.

En segundo lugar, dijo que otorga a los usuarios la libertad de cooperar unos con otros y llevar una vida honrada. Ambas razones son aplicables tanto para las escuelas como para cualquier persona.

Y en tercer lugar, afianza la soberanía informática de un Estado al no permitir la exposición de datos personales de su población a un servidor o gran empresa de vigilancia mundial.

Richard Matthew Stallman, Software libre

Ventajas del software libre

Entre las ventajas que proporciona la ejecución del software libre se destaca el precio, que es mucho menor que las aplicaciones denominadas “privativas”. La mayor de las veces los programas del software libre son gratuitos.

A esto se suma la existencia de aplicaciones para todas las plataformas (Linux, Windows, Mac Os ), la libertad de copia, de modificación y mejora, de uso con cualquier fin, de redistribución, además de la facilidad de traducir una aplicación en varios idiomas, mayor seguridad y fiabilidad, y la no dependencia del autor del software.

Varios países, como Venezuela, Brasil, Ecuador, Francia, Alemania, Argentina y ahora Bolivia, determinaron su aplicación.

De estos países, sólo dos cuentan con una legislación que estipule su aplicabilidad, mencionó el diputado Marcelo Elío, Argentina y Bolivia.

El asambleísta, que se constituyó en la conferencia como participante, dio a conocer que en nuestro país esta aplicación se establece en la Ley de Telecomunicaciones, promulgada hace más de un año.

Será el reglamento de la norma el que definirá la instancia que profundizará su cumplimiento para su aplicación en todas las esferas de la sociedad, informó el legislador antes de destacar la importancia del software libre para que el país abrace también la “soberanía informática”.

En esa dirección, el diputado remarcó que la exposición abierta y gratuita para todo el público del experto responde a la intención que tiene el Gobierno de promover el conocimiento de esta aplicación para alcanzar esta soberanía.

Soberanía informática

“El Estado tiene el deber de mantener el control de su informática y mantener su soberanía informática”, exhortó Stallman antes de persuadir a los participantes del evento a rechazar el software privativo.

Alertó también a cuidarse del “software como servicio”, que, a su juicio, “es equivalente a usar un programa privativo con la funcionalidad de espiar a través de una especie de puerta trasera universal”.

“Felicito a Bolivia por tener un Estado capaz de resistir a los deseos de los Estados Unidos (EEUU)”, sostuvo ayer el experto en informática durante su exposición en una conferencia desarrollada en el Salón de la Revolución de la Vicepresidencia, quien remarcó que un país que utiliza software privativo es vulnerable a empresas oficialmente estadounidenses.

En la oportunidad, afirmó que el Gobierno estadounidense “es muy servil a estas empresas (informáticas con fines de vigilancia)”.

El software en las escuelas

Las actividades educativas (incluidas las escuelas) tienen el deber de enseñar únicamente software libre. Bajo esta premisa, el expositor de lujo afirmó que el software libre supone un ahorro económico para las escuelas.

“En los países pobres esto puede ayudar a reducir la brecha digital”, dijo Stallman, y aseguró que, al igual que cualquier otro usuario, las escuelas podrían gozar de libertad de copiar y de redistribuir el software, por lo que pueden hacer copias para todas las computadoras que tengan.

No obstante, el experto alertó que frente a esta posibilidad existen algunos autores de software privativo que pretenden eliminar esta ventaja donando copias a las escuelas.

Al respecto, advirtió que de apegarse a este tipo de ofertas las escuelas corren el riesgo de tener que pagar las actualizaciones posteriores.

Para el informático, las escuelas tienen una misión social principal: enseñar a los alumnos a ser ciudadanos de una sociedad fuerte, capaz, independiente, solidaria y libre.

Incluso planteó promover el uso de software libre al igual que promueven el reciclaje, entre otros hábitos de vida. “Si las escuelas enseñan el software libre, los estudiantes tenderán a utilizar software libre cuando se gradúen. Esto ayudará a que la sociedad en su conjunto se libere del dominio (y abuso) de las megacorporaciones”, afirmó.

“El software privativo rechaza esa sed de sabiduría y les dice: ‘El conocimiento que buscáis es secreto, ¡está prohibido aprender!’. Al contrario, el software libre anima a todos a aprender”, indicó la personalidad en tecnología.

El programador instó a los estudiantes de cualquier edad y situación a leer el código fuente y que aprendan todo lo que deseen saber. “Las escuelas que utilicen software libre contribuirán al progreso de los alumnos más brillantes en programación”, dijo.

Stallman remarcó que la razón más profunda para utilizar software libre en las escuelas es la educación moral. “La misión fundamental de las escuelas es enseñar a ser buenos ciudadanos, lo que incluye el hábito de ayudar a los demás. En el ámbito informático, esto se traduce en enseñar a compartir el software”, sostuvo.

Es así que en su ponencia propuso que los maestros de las escuelas, empezando por las de primaria, deberían motivar a sus alumnos a ser solidarios y compartir sus softwares con los demás niños. (Cambio)