13 ene.- La más reciente publicación de Lonely Planet, una de las guías de viaje más famosas del mundo, cita a la salteña como uno de los alimentos tradicionales que se consumen en las calles de Bolivia.
El aperitivo es una empanada que tiene un relleno de carne o pollo picado, papa, verduras, huevo duro, ají, además de aceitunas, todas éstas contenidas en un jugoso caldo sazonado con algunas especias que se encargan de darle un sabor peculiar.
Si bien la tradicional salteña boliviana adquirió varias características, de acuerdo con el departamento en el que es preparada —Potosí, La Paz o Chuquisaca— existen coincidencias acerca de su origen.
El portal La Información cita que las “reconstituyentes empanadas salteñas de Bolivia, humildes samosas (rellenas de patata” son parte de las comidas callejeras sobre las que habla esta guía que se anuncia como el perfecto recurso para “los trotamundos gourmet”.
Las guías que llevan el sello de Lonely Planet se caracterizan por aconsejar al turismo mundial sobre qué es lo mejor de cada lugar. En este caso, Bolivia tiene la salteña como su representante.
El libro La mejor comida callejera del mundo recoge 80 especialidades saladas y 20 dulces de los cinco continentes.
El aperitivo que se cuece en horno y está a la venta sólo hasta el mediodía es consumido y comprado en locales o en pequeños carros ambulantes que se encuentran por lo general en plazas o calles principales de las ciudades.
Además de ser apetecidas y consumidas en toda Bolivia, también se las encuentra en países del exterior, donde bolivianos emigrantes preparan este delicioso bocado.
Estas jugosas empanadas fueron popularizadas en el país durante la segunda mitad del siglo XIX, cuando la señora Juana Manuela Gorriti, nacida en la ciudad de Salta, Argentina, huyó al exilio junto con su familia y se estableció en la ciudad de Tarija, al sur de Bolivia.
La familia Gorriti tuvo que dejar atrás todos sus bienes y pertenencias, por lo que Manuela comenzó a preparar unas empanadas caldosas para salir de la pobreza.
En cuanto a la procedencia de su nombre, se dice que fue tanto el éxito de este alimento que adoptaron el apodo de su creadora, a quien conocían como ‘la salteña’, denominativo atribuido por su lugar de nacimiento.
Expansión
Su expansión a otras regiones del país se remonta a los años de su inventora. La versión que maneja la investigadora Beatriz Rossells Montalvo es que al ver que los compradores eran siempre pocos en Tarija, la familia Gorriti migró a Chuquisaca.
Según relat de la estudiosa —por dichos de algunos salteñeros paceños— los sucrenses, conquistadores y románticos, se fijaron en las hermosas hijas salteñas que vendían las empanadas, así que decidieron piropearlas a través del producto que preparaban.
No obstante, un trabajo de recuperación de recetas de Rossells revela que la comida boliviana mereció, desde hace tiempo, premios internacionales. Las ‘empanadas de caldo’, asegura la investigación, se conocieron como tales al menos hasta los años 60.
“Puede que los salteños hayan llegado a Tarija porque queda cerca de la Argentina; sin embargo, en Sucre no han tenido influencia estas familias”, señala la experta. Además, asegura que aún hay menos posibilidades de que la influencia haya llegado a Potosí, adonde se apunta para encontrar el origen del bocado caliente, jugoso y picante.
“Es una de las más deliciosas sajra horas (refrigerios) de nuestro país”, sostiene el chef boliviano Nelson Aguilera, quien afirma que se las puede consumir a diario porque no existe una fecha especial para disfrutar de su sabor.
Actualmente, este bocado es la comida ideal para cócteles, fiestas de cumpleaños para niños o simplemente para compartir con los amigos.(Gladys Mayta / Cambio)