3 ene.- Las organizaciones sociales forjan líderes y lideresas en medio de un contexto diferente al de antes de 2006, cuando, encabezado por el presidente Evo Morales, se instauró el proceso de cambio en el lugar del régimen neoliberal.

El analista político Hugo Moldiz considera que la fuerza y prestigio que tuvieron los movimientos sociales en la lucha por el proceso de cambio está en etapa de “construcción”.

Organizaciones sociales de BoliviaLa ejecutiva de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias - Bartolina Sisa de La Paz, Felipa Huanca, afirmó que la formación de nuevos líderes “con conciencia social no es de la noche a la mañana”.

Excepto algunos dirigentes, “no veo el surgimiento potencial de nuevos líderes y lideresas en el interior de los movimientos sociales”, afirmó Moldiz.

El analista atribuye esa realidad al cambio de las condiciones en las que se han forjado por ejemplo el propio presidente Evo Morales, además de Leonida Zurita, Édgar Patana (actual alcalde de El Alto), Fidel Surco (actual senador) y otros que lucharon contra los gobiernos neoliberales.

Moldiz aclara que el papel de las organizaciones sociales del país en el actual proceso no es que “sea menos importante, sino diferente”. Entre otros, mencionó que los actuales líderes y lideresas de las organizaciones sociales tienen la misión de ser articuladores con el Estado Plurinacional, además de defender y construir el cambio.

“Este proceso surgió de los movimientos sociales, su vida también dependerá de la madurez y fortaleza de los movimientos sociales y de sus líderes”, dijo.

Afirmó que el vacío de nuevos liderazgos obliga en algunos casos a recurrir a dirigentes del “viejo sistema del clientelismo, prebenda y cierto grado de corrupción”.

Sin embargo, considera que el déficit de nuevos dirigentes “no debe preocupar mucho, porque (dentro del proceso de cambio) hay mucho camino por recorrer”.

De todas maneras, y sin dar nombres, aseguró que dentro de las organizaciones sociales hay “potenciales referentes de liderazgo”.

Moldiz, además, descalificó a los dirigentes como el ex presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia Adolfo Chávez y el también ex dirigente del Consejo Nacional de Marqas y Ayllus del Qullasuyu (Conamaq) Rafael Quispe. “El líder social que no está con este proceso no es líder social, no es el líder que requiere la patria, es un líder que basa su opción política en la demagogia”, dijo.

El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, no sólo da nombres, sino señala a Juanita Ancieta (la nueva ejecutiva de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia - Bartolina Sisa) como la revelación del cuadro político. “Las compañeras Julia Ramos y Leonida Zurita son dirigentas históricas que se han formado políticamente en la lucha contra el viejo sistema político, contra el viejo Estado; en cambio Ancieta forjó su liderazgo en el interior de las mujeres cocaleras”.

Navarro también señaló al nuevo Ejecutivo de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia como otro rostro de la nueva camada de dirigentes jóvenes de Caranavi, que tiene el desafío de unificar a los colonizadores del país, sobre todo de Yapacaní.

La autoridad gubernamental apuntó al próximo Congreso de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) como el escenario propicio para la emergencia de nuevos cuadros políticos.

“Por ejemplo, en Chuquisaca y otros existen cuadros regionales que necesitan repercusión y proyección nacional para seguir avanzando en la consolidación del proceso de cambio”, afirmó.

La formación de nuevos dirigentes es un proceso

La ejecutiva de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias - Bartolina Sisa de La Paz, Felipa Huanca, afirmó que la formación de líderes y lideresas con principios y valores comunitarios es parte de un proceso.

La dirigenta dijo que, además de la conciencia social para el surgimiento de nuevos liderazgos en el país, hacen falta espacios como la Escuela Indígena de Ecuador. “Nosotros hemos pedido la Escuela de Formación Bartolina Sisa. Ojalá este año se pueda avanzar y podamos formar dirigentes con los principios y valores comunitarios”, dijo.

En su opinión, la actuación de los dirigentes en el ejercicio de sus funciones devela si nacieron de la conciencia social del pueblo, de la discriminación y la humillación o del oportunismo y el interés político o personal. (Cambio)