27 may.- El Día de la Madre, 27 de mayo, es una de las ocasiones especiales más celebradas en nuestro país. Grandes y chicos por igual recuerdan a este ser querido.
Los festejos revelan gran variedad de costumbres, unas más extendidas que otras, pero con muchos rasgos comunes, que destacamos.
En los colegios los estudiantes, guiados por sus profesores, preparan tarjetas y manualidades, aprenden poesías, bailes y canciones con el fin de realizar un simpático acto para las madres. Asimismo, muchos niños ahorran moneda sobre moneda para las cuotas del agasajo. Las madres son invitadas a los colegios para una presentación muy especial en la cual usualmente los niños ofrecen un pequeño regalo, torta u otras delicias a su respectiva mamá. Para muchas de ellas se presentan problemas cuando se tienen varios hijos en edad escolar: ¿A cuál curso ir? ¿Cómo desilusionar a los niños que esperan agasajar a su mamá? A veces ayudan las abuelitas, las tías o el papá. Otras veces, se puede ver a las mamás corriendo curso tras curso, llevando las bolsas con los presentes y trozos de torta que no pudieron terminar.
En esta fecha se festeja no solamente a la propia madre, sino también a las abuelas, hermanas, tías, primas, suegras y demás allegadas que son madres. Igualmente, en los centros de trabajo se suele dar asuetos por ese día (por lo menos media jornada) para permitir a las familias un tiempo de reunión.
Es costumbre visitar a las agasajadas y celebrar con una comida especial, sea desayuno, almuerzo, té o cena, que las madres no tendrán que preocuparse en preparar. Así, los hijos y el esposo son los tácitamente encargados de las labores de casa en esta fecha especial.
El comercio despliega en esta ocasión extensas campañas publicitarias y muy variadas ofertas. Como preparación para cualquier otro día festivo, éste mes también estuvo saturado por un intenso bombardeo de anuncios de productos comerciales y servicios, como los muy variados regalos, que resaltan las grandes diferencias económicas.
En una ciudad donde coexisten distintas realidades económicas, las circunstancias pueden ser completamente distintas unas de otras: mientras unas madres celebraran con sus hijos un día feliz y despreocupado, otras se encuentran trabajando arduamente, aprovechando esta ocasión para ganar algo de dinero.
Para las florerías, tarjeterías y pastelerías es uno de los meses de mayor venta, comparable al 21 de septiembre, día del amor, los estudiantes y la primavera. Igualmente, se incrementan las ventas de los comercios dedicados a la mujer, como vestidos, blusas y ropa en general, artículos o servicios de cuidado personal y electrodomésticos, aunque éstos últimos no son necesariamente beneficiosos sólo para la mamá.
Es de esperar que el comercialismo no invada el espíritu de esta celebración, que resalta el amor más puro de la vida.
!!! Felicidades a todas las mamás ¡¡¡ (EL DIARIO)