Oruro, 10 Feb. (NAN).- El presidente Evo Morales, vicepresidente Álvaro García Linera y la comitiva oficial de gobierno interrumpió este jueves su participación en los actos cívicos oficiales en homenaje al 230 aniversario del Grito Libertario del 10 de febrero de 1781, ante una marcha de protesta encabezada por la Central Obrera Departamental haciendo detonar cachorros de dinamita.

El vocero presidencial, Iván Canelas, condenó la actitud de los trabajadores orureños que en lugar de celebrar el aniversario cívico, decidieron protestar de esa manera, generando zozobra en la población en general, sin considerar que en días precedentes la ciudadanía participó de manera activa en los actos organizados por la Gobernación Departamental.

Evo Morales en Oruro“El gobierno ha tomado la decisión de no responder a estas provocaciones tan penosas y vergonzosas cuando Oruro debería festejar los 230 años de efeméride departamental. Pero hay gente encabezada por dirigentes cuestionados como Jaime Solares que en el pasado participado en golpes de Estado cruentos, por lo tanto, el gobierno no va a participar en el desfile, no quiere responder a este tipo de provocaciones”, manifestó.

Canelas dijo que el presidente, vicepresidente y todas las autoridades retornaron a la Sede de Gobierno para no responder a esas provocaciones que generan temor por la explosión de dinamitas y resaltó que el gobierno participó activamente en todos los actos y entregó obras de mucha importancia y valor económico.

Morales visita la ciudad de Oruro desde el pasado martes cuando comenzó una larga agenda de actividades a favor del departamento con la entrega de recursos económicos y proyectos factibles que mejorarán el nivel de vida de los orureños.

Dijo que la movilización impulsada por Solares es el punto de negativo en la fiesta que vive Oruro y expresó su indignación por esa actitud violenta a cargo de “dirigentes despistados que aprovechen una ocasión y una fiesta departamental para hacer reventar dinamitadas, petardos, cuetes y gritos como si fuera una fiesta cualquiera”.

“Es una pena que tengamos esa clase de dirigentes que no quieren a Oruro. La gente ha mostrado su decisión de participar en los actos pero esta movilización justo el 10 de febrero es lo vergonzoso. Será la población que juzgue a este tipo de dirigentes que en vez de festejar, de participar activamente y recordar a nuestros antepasados y tanta gente gloriosa que ha dado su vida para la libertad de todo el territorio nacional, hoy esté amedrentado con violencia en la población”, lamentó.

DEMANDAS INOPORTUNAS

Canelas considera que las demandas de la COD contra el alza de tarifas y de alimentos de la canasta familiar fueron expresadas de manera inoportuna, porque es como cuando una persona cumple años, en vez de ser felicitada con alegría, sufre violencia y malestar, dijo al hacer una comparación simbólica.

Sostuvo que existen momentos para hacer conocer protestas o rechazos pero no este 10 de febrero cuando Oruro está de fiesta departamental en la que los trabajadores deberían participar desfilando en honor a quienes lucharon para que Bolivia sea independiente.

Ante la protesta sindical, los mandatarios, ministros y toda la comitiva oficial retornaron de manera inmediata a la ciudad de La Paz, dejando que los actos cívicos estén encabezados por las autoridades departamentales en un inédito desfile con masiva participacion de las Fuerzas Armadas, Policía Boliviana y pueblos originarios, mientras la marcha de protesta sindical que ocupó la Avenida Cívica donde expresaron voces de condena al gobierno, obedeciendo a una resolución de ampliado efectuado el pasado martes.

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