La Habana, 15 dic.- El presidente de Cuba, Raúl Castro, dijo el lunes al término de la VIII Cumbre Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América (ALBA), que se desarrolló en La Habana, que ser parte de esa organización implica el propósito construir sociedades racionales y eficientes que vivan en armonía con la naturaleza y procuren la justicia social para sus pueblos.
Castro aseveró que el objetivo principal de este organismo de integración regional "busca la solidaridad no como un fin, sino como un medio encaminado a lograr que nuestra América cumpla su misión universal".
"Esa es la cooperación y la integración que promovemos y tal empeño exige un espíritu revolucionario. En esta lucha los países miembros del ALBA apostamos a un ideal y compromiso común, el de que un mundo mejor es posible", resaltó.
El presidente de Cuba, recordó el nacimiento de la ALBA en el año 2004, como "resultado de las relaciones entre Venezuela y Cuba, afianzada en la hermandad latinoamericana y caribeña".
"La adhesión de Nicaragua, Bolivia, Ecuador fruto de los procesos revolucionarios; la significativa incorporación de Dominica, San Vicente y Las Granadinas Antigua y Barbuda que nos enriquecen con la perspectiva caribeña. Ampliando las proyecciones contamos con la membresía de Honduras y la contribución de Manuel Zelaya", remarcó.
Por otro lado, los países del ALBA se comprometieron a continuar con la formación de recursos humanos en materia de salud pública, la creación de un Estudio Clínico Genético Psicosocial de Personas con Discapacidad, la aprobación de un Plan de Acción del Proyecto Grannacional de Alfabetización y Post Alfabetización.
También acordaron acelerar la conformación y activación urgente de empresas y proyectos grannacionales priorizados, constituir una red de ciencia, tecnología e innovación, que facilite fomentar capacidades para la generación y transferencia de conocimientos en sectores claves del desarrollo socioeconómico.
Además se aprobó el Plan de Implementación del Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre), que será puesto en marcha a finales de enero próximo.
Rechazaron el intento de legitimación de las elecciones de Honduras luego del golpe de Estado contra el mandatario constitucional, José Manuel Zelaya, y ratificaron su desconocimiento del nuevo gobierno de ese país.
Reiteraron su rechazó a la instalación de bases estadounidenses en Colombia, e instaron al presidente Álvaro Uribe a reconsiderar su posición, en vista del peligro que constituyen las mismas para la paz, la seguridad y la estabilidad en América Latina y el Caribe.
También reiteraron su condena al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto desde hace cinco décadas por el Gobierno de Estados Unidos a Cuba y pidieron su cese inmediato.
La reunión del ALBA rechazó los intentos de las naciones desarrolladas de transferir a las del sur la responsabilidad de mitigar la contaminación ambiental y el condicionamiento de la ayuda para combatir el cambio climático.
Acordaron llevar una posición conjunta a la Cumbre de cambio climático en Dinamarca, que será expuesta por los mandatarios de Venezuela y de Bolivia. (ABI)