El 25 de julio se celebrará el Día del Rayo (Illapa), también conocido como la festividad del Tata Santiago, una de las festividades más importantes dentro del calendario de las culturas ancestrales.
“Es una fiesta muy importante, es la fiesta de la vida”, sostuvo Cancio Mamani, jefe de la Unidad de Antropología del Viceministerio de Descolonización al referirse a la fiesta que se realizará este sábado en varias regiones del país, pero principalmente en la zona altiplánica, en la denominada Ruta de Tunupa, comprendida entre el lago Titicaca y el salar de Uyuni.
El antropólogo explicó que esta festividad pone de manifiesto la convivencia de la cultura occidental y la ancestral en nuestro medio, evidenciada en la celebración de la fiesta y los elementos que la componen.
La celebración
El antropólogo y filósofo experto en pensamiento andino Jorge Miranda explicó que lo que se vive durante la celebración del 25 de julio es una superposición de la devoción a Santiago Apóstol sobre la divinidad Illapa, configurando una celebración en la que hay misas, procesiones, entradas folklóricas y prestes, en los que, si bien se celebra al santo católico, también se está festejando a la divinidad ancestral que representa el rayo y la energía.
Explicó que los festejos originales (antes de la Colonia) fueron extirpados por los españoles, y reemplazados por la devoción, pero que esta fiesta conserva las dos facetas: católica y originaria.
Por su parte, Mamani describió la forma de celebración habitual en su pueblo natal (Achiri, en la provincia Pacajes), donde días antes del 25 de julio los residentes viajan en caravana al pueblo. En el camino realizan ritualidades en distintas apachetas. El día 24 en la noche se realiza una verbena con fogatas y fuegos artificiales, al día siguiente se celebra una misa, un ritual ancestral y posteriormente se continúa el festejo. Después se realiza la diana y las actividades de cierre de fiesta. Mamani destacó que de esta forma se mantiene una coexistencia de las culturas occidental y ancestral.
Decodificando la tradición
El investigador cultural y sociólogo David Mendoza identificó una yuxtaposición del Tata Santiago a través de la deidad Illapa, la que fue aprovechada por los españoles en la colonia para ingresar en un mundo mitológico y así dominar a los pobladores originarios de esta región.
Mendoza indicó que esta asociación se dio a través de la pólvora y las armas de fuego de los colonizadores, las que fueron consideradas por los indígenas como manifestaciones de Illapa, creyendo que el poder de Illapa (el rayo) se manifestaba en esas armas, lo que les generó temor. Remarcó que esta circunstancia dio lugar a la dominación a través de la catequización mediante los santos católicos.
Tanto Mendoza como Miranda recordaron que el Santo Santiago es llamado ‘matamoros’, en base a crónicas medievales que narran su intervención en combates bélicos entre cristianos y musulmanes, por lo que su presencia en América en tiempos de la Colonia y la dominación, que se ejerció a partir de su imagen, le dio el calificativo de ‘mata indios’.
Sostuvo que las fiestas que se realizan en diferentes regiones tienen ahora un tinte más católico, tomando en cuenta lo global de la fiesta devocionaria y patronal a Santiago Apóstol, aunque todavía existen celebraciones rituales. Al respecto, Mamani destacó algunas de las localidades donde esta festividad tiene más fuerza, siendo la principal Guaqui, además de Callapa, Santiago de Ojje y de distinta dimensión a lo largo del altiplano. (Cambio)