La Paz, 18 nov.- El recordatorio de una importante victoria militar boliviana fue el hecho que impulsó la creación de una canción de tinte patriótico, la que con el paso de los años se convirtió en el Himno Nacional.
Fue iniciativa del entonces presidente boliviano, general José Ballivián Segurola, la de crear una canción que represente el fervor popular y patriotismo boliviano.
Ballivián tuvo conocimiento de la visita a Chile del prestigioso maestro y compositor italiano Leopoldo Benedetto Vincenti, a quién invitó para componer, bajo contrato, la música de la canción nacional.
Vincenti llegó a La Paz en septiembre de 1845 y empezó su trabajo con las bandas musicales, comenzando así una dura labor de largas jornadas y continuos rechazos a variedad de textos para la letra definitiva de la canción.
El aporte del jurisconsulto, legislador y poeta chuquisaqueño José Ignacio de Sanjinés permitió que la tarea sea completada, pues presentó a Vincenti (en fecha indeterminada) los versos del tema que pasaría a llamarse Canción Patriótica.
El 18 de noviembre de 1845, en el Teatro Municipal de La Paz, se estrenó la canción como parte de un programa lírico en el que participaron el presidente Ballivián, su gabinete, autoridades prefecturales, municipales y público congregado. De acuerdo con el periodista Dehymar Antezana, esa noche “el pueblo ovacionó con gritos y aplausos a los compositores (...). Después de la ceremonia, el presidente Ballivián se subió al escenario para felicitar a los autores, a quienes les puso una corona de flores de kantuta y al músico le entregó una batuta de oro”.
Cabe recordar que no fue hasta el gobierno del general Manuel Isidoro Belzu, en 1851, mediante decreto supremo, cuando se oficializó que la canción patriótica se establezca como el Himno Nacional de Bolivia.
Largo fue el camino para establecer un tema musical como himno, pues la Canción Patriótica saludó en un principio el cuarto aniversario de la Batalla de Ingavi, enfrentamiento bélico entre tropas bolivianas, al mando de Ballivián, y tropas peruanas, encabezadas por el general Agustín Gamarra, donde el lado boliviano resultó vencedor pese a estar en inferioridad numérica. La victoria consolidó la independencia nacional y obligó a la retirada del Ejército peruano.
El recordatorio de este logro de la Armada boliviana y del país se plasma en el Himno Nacional como un canto de libertad que a lo largo de la historia llegó a las más profundas fibras del ser boliviano. Al respecto, el historiador Fernando Cajías explicó: “Los himnos surgen a raíz de los nacionalismos, porque cada país se diferencia de otro por sus símbolos patrios, uno de estos signos emblemáticos es el himno”. Manifestó que el Himno Nacional, por su belleza y mensaje, “es un himno plenamente posicionado dentro la ciudadanía y de ahí que mantiene todo su vigor, es parte de la identidad boliviana”.
Resaltó el valor que tiene este tema para Bolivia: “Creo que todos vibran con el himno, es uno de los factores que unen a todos los bolivianos”, concluyó.
El presidente Evo Morales revistió de un nuevo simbolismo a la entonación del himno, levantando el puño izquierdo cada vez que suenan estas notas sagradas, una costumbre que ha sido adoptada para todos los actos públicos que se realizan. Además, el himno, al ser un símbolo patrio, es un documento valioso para la historia nacional, por lo que su partitura original, escrita y rubricada por Benedetto Vincentti, es custodiada por la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional. (Cambio)