La Paz, 27 Ene. (NAN). – El ex ideólogo del desarticulado Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK) y líder campesino, Felipe Quispe Huanca “El Mallku”, expresó este jueves sus sospechas de que el plan de “supuesto terrorismo de la derecha reaccionaria” fue mal armado porque ha dejado muchos cabos sueltos y pronosticó que pronto rodarán cabezas por esos errores.

Felipe Quispe “El Mallku” formuló esos comentarios a propósito de la teoría del ex viceministro de Régimen Interior, Rafael Puente, en sentido de que Carlos Núñez del Prado, ex alto funcionario del Ministerio de Gobierno de la gestión de Alfredo Rada, actuó por orden superior en las escenas que muestra el video donde paga 31.500 dólares a Ignacio Villa Vargas, “El Viejo”, testigo clave del caso terrorismo.

Felipe Quispe Huanca “El Mallku”.El ex candidato presidencial indígena, Felipe Quispe “El Mallku”, sostuvo que Puente dijo la verdad porque por su condición de ex sacerdote no le permite mentir y “lo que ha dicho es la verdad porque él (Carlos Núñez) se siente protegido por el gobierno pero tarde o temprano tienen que desatarse las cosas porque ese supuesto terrorismo ha dejado muchos cabos sueltos”.

¿El pago a informantes? preguntó un periodista. “Creo que sí” respondió “El Mallku” al recomendar un análisis sobre la presencia de un tal capitán (Wálter Andrade Sanjinés) y una chica de nombre Karen (Marilyn Vargas) y en este último video que “anda por ahí” donde están pagando y manejando dólares.

“Nosotros sabemos y conocemos. Por ahora no vamos a decir todavía porque yo también soy terrorista, he sido terrorista, eso lo digo con orgullo. No voy a negarme como Álvaro García Linera que se cuida. Entonces de esa manera nosotros conocemos a nivel nacional e internacional y creo está muy mal hecho; tarde o temprano van rodar cabezas y vamos ver quién ha sido ese supuesto terrorista que estaba actuando desde el oriente boliviano”, manifestó Felipe Quispe “El Mallku”.

El caso de terrorismo-separatista ocurrió en abril de 2009 cuando un grupo de élite de la Policía acribilló al húngaro-boliviano Eduardo Rózsa Flores junto a otros dos acompañantes y capturó hasta llevarlos a la cárcel a dos integrantes de la banda separatista que habitaba en el Hotel Las Américas de Santa Cruz.

Desde esa operación se abrió una investigación donde el gobierno defiende la teoría del separatismo y la oposición acusó de ser un montaje que sirve de pretexto para una persecución a líderes y cívicos opositores al gobierno sobre todo en Santa Cruz. El fiscal encargado del caso Marcelo Soza imputó bajo esa teoría a 39 ciudadanos por alzamiento armado, sedición y terrorismo.

Soza tuvo en principio a Villa Vargas como testigo clave porque delató a varios integrantes de la banda de Rósza Flores y al final de la investigación lo imputó pero cuando “El Viejo” se fue del país tras recibir, supuestamente, los 31.500 dólares como pago por la información proporcionada a los sistemas de Inteligencia del Estado.

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