La Paz 2 Oct.- La opositora Convergencia Nacional denunció que el gobierno convirtió al Banco Unión en “el cajero político del Movimiento Al Socialismo (MAS) para distribuir dinero sin fiscalización” a organizaciones sociales afines al partido de gobierno a título de fomentar a la producción.
El jefe de bancada de Convergencia, Mauricio Muñoz y la diputada Norma Piérola, cuestionaron la irregular compra de acciones por parte del Gobierno para controlar el 97.4 por ciento de las acciones del Banco Unión y manejar de manera discrecional los recursos del Estado.
Los legisladores no se oponen a la entrega sino observan el manejo político de la gestión de gobierno de dilapidar recursos sin tener aprobado el Plan Nacional de Desarrollo aprobado por la Asamblea Legislativa tal como pide la Constitución Política del Estado.
Esos comentarios fueron vertidos a propósito de un reciente discurso emitido por el director de la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas (ADEMAF) Juan Ramón Quintana en la población de San Miguel de Velasco, Chiquitos-Santa Cruz en oportunidad de celebrar los 289 años de fundación.
Quintana anunció en esa población que el gobierno abrirá agencias del Banco Unión para dar créditos a los más pobres, a las comunidades campesinas y a los pueblos indígenas porque el Estado ya tiene el 97.4 por ciento de las acciones.
Indicó que el Banco Unión ofrecerá créditos individuales de hasta 10.000 dólares al 6% de interés y crédito asociativo para campesinos, pueblos indígenas “la cantidad que quiera” al mismo 6% , también dará créditos de hasta de 3000 bolivianos para comercio minorista y de 1.500 dólares para el sector de transporte con una tasa de interés del 0.9%, “prácticamente nada”, aclaró esa autoridad.
“Tendrán su banco aquí, en la puerta de su casa. El Banco tocará la puerta de cada uno de ustedes. Queremos decirles que lo vamos a liberar de toda forma de dependencia económica y le vamos dar su dinero para que sean asociaciones soberanas, dignas que no dependan de nadie, de ningún patrón que quiera oprimir”, prometió Quintana.
Piérola manifestó que el Banco Unión va a ser “el cajero, el botín político del MAS por donde saldrán las reservas del Banco Central de Bolivia que serán invertidas para los movimientos sociales en una gran irresponsabilidad”.
Lamentó que el presidente Morales hasta la fecha no haya enviado a la Asamblea el Plan Nacional de Desarrollo para determinar proyectos y priorizar las áreas de inversión y uso de los recursos públicos, por tanto, todas las acciones no tiene respaldo legal porque un decreto que autoriza manejo de fondos del Estado no es aval como una ley.
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