La Paz, 9 mar.- La presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, rechazó el lunes las acusaciones del ex senador Roger Pinto, que tramita asilo en Brasil, quien dijo que las autoridades del Gobierno de Evo Morales tienen vínculos con el narcotráfico, y aseveró que el ex asambleísta es el "delincuente" porque enfrenta un proceso por corrupción en Bolivia.

Los políticos conservadores y fugitivos de la justicia boliviana, Roger Pinto y Carlos Sánchez Berzaín, promueven una campaña mediática internacional para "echarle sombras" a los logros del actual Gobierno y relacionarlo con las supuestas actividades ilícitas del ex comandante de la Policía, Osca Nina, investigado por vínculos con el narcotráfico.

"Estos señores son los maleantes más grandes de los últimos 30 años en nuestro país, están siendo procesados por malandros, por maleantes, porque le han robado plata al pueblo boliviano, no son perseguidos políticos, con la plata que estos señores se han robado, podríamos construir seguramente tres dobles vías, una bioceánica entera", dijo Montaño.

La legisladora detalló que los supuestos perseguidos políticos que huyeron de Bolivia evadiendo procesos en su contra por actividades ilícitas, entre ellos Alejandro Braun, Lorgio Balcazar, David Cejas, Ana Melena, Roger Pinto, Mario Cossio, José Luis Paredes, Mirtha Quevedo, Javier Torres Goitia, Jorge Torres Obleas, Dante Pino, Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Sánchez Berzaín, Manfred Reyes Villa, Hugo Achá, Alejandro Melgar, Guido Nayar, Pablo Humberto Costas, Humberto Roca, quienes deben regresar al país para solucionar sus pendientes ante la justicia.

A su juicio, Roger Pinto no tiene moral para referirse a los procesos que enfrentan ex autoridades por vínculos con el narcotráfico, porque él no sólo cometió delitos de corrupción, sino que también participó en la masacre registrada en la localidad de Porvenir en 2008, donde los miembros del Comité Cívico, de la ex Prefectura y del Servicio de Caminos de ese departamento amazónico fueron víctimas de vejámenes y torturas. (ABI)