La Paz, 2 sep.- La campaña boliviana discurría el martes, a 41 días de las elecciones generales, sobre temas no menores -mas, alejados de la economía y el empleo -temas ineludibles en las de 1985, 89, 93, 97, 2002 y 2005, inclusive 2009- tales como el machismo furibundo casado con el feminicidio.

A poco menos de 6 semanas de que los bolivianos concurran a las urnas, el machismo, que hoy mismo se cobró la candidatura de un derechista aspirante a diputado acusado por la víctima de pegar, "con y sin tragos" a su mujer, no aflojaba las portadas de los diarios ni los espacios estelares de la radio y la televisión.

El tema reflotó hace un mes el candidato a senador por el departamento de Cochabamba, Ciro Zavala, un sesentón médico postulado por el Movimiento Al Socialismo (MAS, del presidente Evo Morales) que se permitió reconvenir a la mujer por sus formas de vestir y de comportarse, como fórmula para evitar vejaciones sexuales, lo que le valió, poco menos, ser despeñado por la opinión pública.

En un país, cuyo Producto Interior Bruto crecía, a julio último, por encima del 5% y que en los últimos 8 años recortó la tasa de desempleo a 3,2% de la Población Económicamente Activa de poco más de 5 millones, el clima preelectoral de opiniones públicas gira en torno al machismo, que parece haber impactado de lleno contra la candidatura presidencial del empresario Samuel Doria Medina.

Las inclinaciones violentas de su amigo, colega de trabajo y conmilitón, Jaime Navarro, hasta media tarde del martes aspirante a diputado plurinominal para el período constitucional 2015-2020 y cuya última compañera sentimental y madre de su última hija, una niña, Ximena Grock, le denunció por recurrentes agresiones físicas y verbales desde 2012, parecen pasar factura a Doria Medina.

Público y electorado bolivianos seguían la saga de Navarro que jaló al mismo Doria Medina como invitado de excepción, después que se conociera una grabación en que el candidato a presidente de Bolivia urge a Grock, a la sazón su empleada en una fábrica de cemento, una solución a los problemas de pareja.

Le intima a firmar un papel para que concilie, desista o, caso contrario, vaya a cocinarse en los vapores de la amazónica ciudad de Trinidad, nordeste del país, cuyo hijos alzaron su protesta contra la intención de promoverla como una plaza de confinamiento u ostracismo.

Nadie o en el otro extremo de la concesión muy pocos, se creía el argumento esgrimido por Doria Medina y Navarro que la grabación no era sino un camelo montado para arruinar sus candidaturas en el marco de una guerra sucia o publicidad negativa.

Decidido a no machucar más la candidatura de Doria Medina, Navarro descendió al llano para proclamar que nunca jamás había "golpeado a una mujer".

La grabación fue publicada 3 semanas después que Doria Medina pareció tajar sus propias posibilidades de ganar más votos que el 17% de la ciudadanía boliviana que hoy mismo le apoya, según encuestas privadas, cuando anunció su decisión de promover la explotación de los hidrocarburos bajo una fórmula de 50% para el Estado y el resto para privados.

El expresidente conservador Jorge Quiroga (2001-02), que ocupa el tercer puesto en la preferencia electoral a 6 ó 7 puntos de Doria Medina y a más de 40% del mandatario Evo Morales, favorito para volver a fajarse la banda presidencial, miraba de palco cómo el empresario se pateaba las canillas y, en la grabación de marras, trataba de "bolas" (boludo) a Arturo Murillo, otro de correligionarios y candidato a senador postulado por su partido y concedía, en conversación con Grock, que Navarro no era precisamente un "santo" y que por lo tanto corría con sello de potable en política.

Entre tanto las redes sociales, donde particularmente las bolivianas han reservado a ambos una artillería imaginable de adjetivos, reventaban de indignación y más tarde de júbilo luego que Navarro resolviera apearse de la carrera electoral, para salvar del lodo a su jefe, según el candidato a diputado del gobiernista Movimiento Al Socialismo, Manuel Canelas.

"La renuncia de Navarro intenta cubrir a su jefe. El audio es un documento de extrema gravedad. La responsabilidad debería alcanzar a todos los niveles", demandó Canelas que en declaraciones a un medio local admitió su preferencia homosexual.

La campaña boliviana mantiene su curso inédito sin poder eludir la constante del feminicidio en un país en que 59 mujeres han muerto en el último semestre a manos de sus compañeros sentimentales, según datos del Centro de Investigaciones y Desarrollo de la Mujer (Cidem). (ABI)