La Paz, 9 ago.- El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, pidió ayer a la Policía que asuma una descolonización en el marco de seis retos para la entidad del orden.

“Es nuestro objetivo descolonizar, no es fácil, no es un decreto, requiere una o dos generaciones para completar este proceso de funcionamiento del Estado, con la verdadera estructura social emergente, plurinacional y pluricultural. Con una doctrina que recoja nuestros valores y que emerja de nuestras propias necesidades”, dijo García Linera.

Juan Ramón Quintana y Álvaro García LineraEl Segundo Mandatario hizo el pedido en la presentación del libro Policía en Bolivia. Historia no oficial, 1826-1982, una investigación del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que narra la historia de la Policía desde su nacimiento hasta la última década del siglo XX

En ese marco, el Vicepresidente aseguró que los retos palpables en la Policía son seis, para dar cumplimiento a un requerimiento de la sociedad civil.

“Yo vería como seis retos para la Policía, como el cumplimiento de la voluntad de lo universal y que está presente en la sociedad y que hace que la Policía se sobreponga como institución a sus dificultades”, dijo García.

Otro de los desafíos es la profesionalización de los miembros de la Policía, ya que el déficit en sus filas es la ausencia de especialización y de profesionales en otras ramas y niveles.

También identificó que se debe trabajar en la vinculación del servicio a la gente, con una entrega total como servidores públicos en su vínculo directo en la sociedad.

El tema más álgido que la autoridad vislumbró y el cual debería finalizar desprendiéndose de la manipulación y la dependencia política del Gobierno, cualquiera sea éste, para caminar de la mano con el sistema judicial.

También recomendó acabar con algunos casos de indisciplina, ya que esas situaciones significan no cumplir su labor.

“Así como se tiene que acabar con cualquier tipio de dependencia política de la institución policial, tiene también acabar con cualquier tipo de intentos deliberativos al interior de la institucionalidad, no debemos permitir, ni vamos a permitir eso, le hace daño a la institución”, aseveró García.

García señaló que el libro, al presentar la historia de la Policía, por ende describe también la historia del Estado boliviano con una mirada reflexiva de la institución del orden.

“Es la búsqueda de una historia profunda de las fuerzas internas y las luchas internas y sus vínculos y relaciones de una institución básica del Estado, como es la Policía Nacional”, dijo el Vicepresidente.

A su turno, el autor del libro y Ministro de Estado explicó que el libro se redactó en diez años ya que la investigación se hizo difícil al no existir bibliografía sobre la institución ‘verde olivo’.

El libro ofrece un análisis del proceso de construcción y consolidación de su institucionalidad, en un contexto de cambios políticos y de políticas de conservación del orden.

La investigación publicada se presentó ayer, en el Salón Werner Guttentag de la XVII Feria Internacional del Libro de La Paz.

Enmarcado en el periodo 1826-1982, el estudio identifica hitos que han ido delineando el lugar de la Policía en Bolivia.

La institución debe tener grupos especializados

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, aseguró ayer que deben existir equipos altamente especializados en la Policía, como la UTARC.

“Debe haber grupos altamente capacitados y especializados como lo fue la Unidad Táctica de Articulación, Reacción y Control de Crisis (Utarc), no para la infiltración política, sino para la protección de la seguridad del Estado. Lo tiene toda la Policía en el mundo para, en caso necesario, saber que en momentos de necesidad la Policía intervendrá con alta tecnología, la legalidad y la legitimidad para hacer respetar la seguridad de la ciudadanía y del Estado”, aseveró.

Para el mandatario, son esos grupos ultraespecializados los que en un momento de emergencia deben activarse para dar sentido a la Policía en acciones inmediatas con la fuerza y la capacidad para imponerse en el marco de la legalidad y de la Constitución.(Cambio)