La Paz, 16 ene.- Las ilusiones y sueños mundo del Ekeko empezaron a venderse al por mayor ayer en el campo ferial. Allí ofertaron casitas, terrenitos, titulitos, autitos, camioncitos y otros que la gente anhela tener este año. Para que sea una realidad, las personas primero tienen mucha fe y trabajan con ese propósito.

Miles de artesanos y comerciantes se dieron cita en el lugar de la preferia, en la ciudad de La Paz. Mujeres, hombres, ancianos, jóvenes y niños vendían y compraban anhelos y deseos. Verónica Calle, una experimentada artesana y comerciante, contó los secretos del Ekeko en la antesala de la Alasita.

Alasitas 2014: feria de las miniaturas.“Si quieres una casa, compra a las 12.00 en punto del 24 de enero y hazla sahumar. Los martes y viernes comparte con el Ekeko y la casita un poco de coca y cigarro. Después, el martes de Carnaval, ch’alla la casita con fe y amor, como una casa de verdad. Así, en un año, la tendrás”, recomendó la comerciante.

Munidos de cajas de cartón llegaban los compradores y compradoras de todas las edades. Llenaban los envases y luego, protegidos por un círculo de personas contaban los fajos de billetes.

TRADICIÓN ANCESTRAL

El Ekeko es la deidad andina de la abundancia. Algunos dicen que es un duende; otros, un diosecillo pequeño. Las crónicas indican que apareció en la civilización tiwanacota, en los remotos años 200 antes de nuestra era.

En esa civilización le rendían culto en el solsticio de verano, práctica que prosiguió en el imperio incaico. Entonces era una imagen de piedra de 15,5 centímetros con joroba y un falo enorme que representaban la abundancia y la fertilidad.

Personas mayores, como doña Verónica por ejemplo, cuentan el secreto para hacer realidad los deseos, sueños, bienestar material y… el amor: imaginarlo y vivirlo con nitidez en la mente para proyectarlo a la realidad.

LA ALASITA

Desde entonces, anualmente se realizan las ferias de la Alasita en la zona andina, tradición que se extendió hasta el Norte de Argentina, de Chile y al Sur de Perú. La voz alasita proviene del término aymara alasiña, que significa “comprar para mí” (mi deseo).

El Ekeko es el dios de la feria. Con el tiempo su imagen ha variado según la costumbre. Antes era un indígena desnudo. Ahora es un mestizo con sombrero, lluch’u, poncho, los brazos extendidos y cargado de los objetos o deseos de la gente en sus diferentes sectores sociales.

LA ALASITA 2014

Las ventas de la preferia permanecerán hasta el 23 de enero. El viernes 24 se abrirá la feria Alasita 2014, una tradicional festividad que estimula sueños y aspiraciones familiares y personales. Luego de comprar las ilusiones la gente hace sahumar lo comprado.

LA PREALASITA EMPEZÓ CON BUEN PIE

La antesala de la Alasita 2014 empezó dinámica. Los artesanos vendieron mercaderías en miniatura por cajones a los vendedores de La Paz, El Alto, a los del interior, Perú y para el norte argentino.

La novedad: megaobras del Gobierno en miniatura

“Soy vendedor de la Alasita de Villa Fátima hace 14 años. Los artesanos están preparando lindas novedades. Saldrán a la venta el Tupac Katari y los teleféricos, obras que ejecuta el presidente Evo Morales”, explicó Fidel Díaz cuando compraba mercaderías en miniatura al por mayor.

El comerciante expresó su entusiasmo por que los artesanos hayan hecho réplicas de esas dos obras que presidente Morales está impulsando en beneficio de los y las bolivianas. “El satélite favorecerá a toda la gente del país. Tendremos mejores comunicaciones y es el inicio para tener otros artefactos espaciales más”

Díaz explicó que los artesanos no llevan a la preferia sus novedades porque los demás fabrican algo similar y pierden clientela. Generalmente, entregan ‘sus novedades’ en sus talleres o domicilios.

Margarita Machicado aseguró que tiene tres novedades que las presentará el viernes 24. “No quiero cometer el error del año pasado. Traje mis creaciones y mis compañeros y compañeras hicieron lo mismo”, contó. En los puestos de venta se exponían una variedad interminable de productos pequeños.

VIDA COTIDIANA

Las artesanas y los artesanos, generalmente, fabrican miniaturas de bienes de uso y consumo popular como también de lujo que la gente ansía tener. Ahí están los autos de lujo o los edificios de cuatro pisos con varios departamentos.

Verónica Calle explicó que ahí está el secreto de la feria de Alasita. Las personas compran una casita para tenerla a la vista en su domicilio y mentalizarlo. Por eso generalmente la tienen al frente de los lechos.

“La miran al despertar y al dormir. Así lo mentalizan y proyectan a la realidad. Ese es otro de los secretos de la feria de Alasita”, dijo.

Calle, en forma severa, aclaró que la materialización de la casa no ocurre por arte de magia. El interesado deberá planificar su economía personal y trabajar con el empeño de lograr ese objetivo. (Cambio)