4 jul.- La ciudad de Tarija fue fundada el 4 de julio de 1574 por el español Luis de Fuentes y Vargas, con el nombre de Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarixa, siguiendo órdenes del Virrey Francisco Álvarez de Toledo. También se le conocía como San Bernardo de La Frontera.
Fuentes acompañado de 45 españoles, al llegar al valle, encontraron una antigua población levantada por los conquistadores que trabajaron en la zona con anterioridad; esta población se conoce hoy como San Lorenzo o “Tarija la Vieja”. Pasaron más adelante, y a orillas del río que lo llamó “Guadalquivir” en recuerdo a su similar de Sevilla de donde era oriundo, fundaron la nueva ciudad. Luis de Fuentes fue nombrado Capitán y Justicia Mayor.
Los primeros pobladores del valle de Tarija fueron las tribus churumatas y tomatas. Los primeros, al resistirse a la conquista incaica, fueron dispersados a la fuerza a lo largo y ancho de los Andes, convertidos en poblaciones mitimaes.
En el siglo XVI, cuando los españoles descubrieron el valle de Tarija y su entorno, era el último límite al que había alcanzado el Tahuantinsuyo, este límite separaba al extenso territorio habitado por la nación Chiriguana, un territorio que será conocido con el paso de los siglos en alusión a la espesura de sus bosques como el impenetrable chaco, territorio indígena, ocupado por tribus y comunidades con lógicas de organización social y política diferentes a los pueblos indígenas de otras naciones indígenas que actualmente conforman el territorio boliviano.
A la llegada de los españoles a la región quedaban tan sólo grupos de tomatas, al parecer parcialidad de los chichas. De lo que probablemente fue parte de la civilización churumata solo quedan vestigios de caminos empedrados que recién están empezando a ser redescubiertos.
Tarija es la capital del departamento del mismo nombre; en la actualidad se constituye en una de las regiones que más aporta al país debido a su importancia hidrocarburífera. (educabolivia.bo)