Cobija, BOLIVIA, 7 jul.- Alcaldes de la ciudad amazónica de Cobija, capital del departamento Pando, en el extremo septentrional de Bolivia, se declararon el miércoles en "estado de emergencia" ante la "penetración" de la Agencia de Cooperación de Estados Unidos (Usaid, por sus siglas en inglés) en organizaciones sociales bolivianas y con fines "desestabilizadores" del proceso estructural de cambio que lidera el presidente Evo Morales.

"Declaramos estado de emergencia en nuestros municipios para defender la dignidad y soberanía nacional ante la desestabilización" de la democracia boliviana "propiciada por enemigos internos y extranjeros de este proceso de cambio", afirma una carta facsimilar a la que tuvo acceso la ABI.

El pronunciamiento se registra en momentos en que una marcha propiciada por la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (Cidob), en demanda de mayor representación legislativa, tierras y autonomía indígena, por encima de las facultades de la carta constitucional, presiona al gobierno boliviano.

El Gobierno denunció, hace ya tres meses, la "infiltración" de Usaid en organizaciones sociales, fundamento político del mandatario indígena

Morales, que a fines de 2008 expulsó a Usaid del Chapare, donde viven 30.000 familias de labriegos pobres, por practicar acciones de conspiración e intromisión en asuntos internos de Bolivia, ha advertido de las intenciones de la agencia estadounidense.

La Paz y Washington negocian en el momento las condiciones para la normalización de la relación bilateral, enturbiada por la expulsión mutua de embajadores, en setiembre de 2008.

Los municipios de Pando manifestaron su "repudio y rechazo a las maniobras políticas que realizan las empresas, agencias y funcionarios pagados por Usaid y el gobierno de EEUU con el propósito de generar conflictos internos en el país para socavar la legitimidad de este proceso histórico de liberación nacional".

El manifiesto de los municipios de Pando se registró al tiempo que organizaciones sociales, sindicatos campesinos, movimientos indígenas y originarios ratificaron su respaldo al proceso de cambio impulsado desde enero de 2006 por Morales, que advirtió con expulsar del país andino amazónico a Usaid, tal como lo hizo hace dos años con la Agencia Antidroga de EEUU (Dea), también por certezas de conspiración.

Los principales líderes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), del Consejo Nacional de Marcas y Ayllus del Qullasuyu (VCONAMAQ), de la Federación de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias Bartolina Sisa, de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales y de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CEPIB) suscribieron un manifiesto en el que hicieron conocer esa decisión.

Los municipios de Pando, una de las regiones más deprimidas y, por contraste, dotadas de riqueza natural de Bolivia, denunciaron la labor de penetración de Usaid en la Amazonia boliviana.

"Desde hace décadas el departamento amazónico de Pando se ha constituido en un territorio enajenado por Usaid con la complicidad de varias ONGs (organizaciones no gubernamentales) que, bajo el maquillaje, de lucha contra la pobreza y preservación del medio ambiente se dedicaron a traficar ilegalmente especies silvestres, secuestrar recursos de nuestra rica biodiversidad y realizar intervenciones arbitrarias en nuestros bosques tropicales sin permiso de nadie", afirma la carta suscripta por las autoridades municipales de la región.

Los munícipes denunciaron que "decenas de ONGs y varios millones de dólares circulan clandestinamente por nuestras comunidades".

"La historia es la misma de siempre, mientras nuestros hijos se mueren de hambre, con malaria, tuberculosis o lesmaniasis y otros se limpian la boca después del festín financiero".(ABI)