La Paz, 2 Sep.- El ministro de la Presidencia, Oscar Coca, admitió este jueves que reacondicionar el avión presidencial Dassault Falcon 900Ex de fracción francesa demandó un gasto adicional de 4 millones de dólares para incorporar 103 dispositivos de seguridad aconsejados por la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) que es parte del precio final de 38.7 millones de dólares.
Admitió que el avión fue construido a pedido del club Machester de Inglaterra y cuando fue ofertado por la empresa no tenía las condiciones para un jefe de Estado por lo que se pidió una opinión de la FAB que hizo un análisis sobre las necesidades de seguridad de avión presidencial.
La FAB – dijo - hizo la recomendación de comprar este avión que ahora tiene dispositivos adicionales que no lo tiene un avión estándar. La FAB en su informe 71/10 describe las condiciones necesarias para la seguridad del presidente y condiciones técnicas para operaciones en Europa y América que el viejo avión presidencial ya no cumplía.
Coca cumplió este jueves una romería de dos días en medios de comunicación de la Sede de Gobierno para desmentir una denuncia de sobreprecio de 14 millones de dólares lanzada por la diputada de oposición, Norma Piérola de Convergencia Nacional (CN), quien sostuvo existe documentación que señala que el precio es de 24.5 millones de dólares y no de 38.7 millones que informa el Ministerio de la Presidencia.
“No hay un solo peso de sobreprecio”, respondió el ministro quien aseguró que la diputada Piérola formuló denuncias con catálogos de revistas especializadas que son datos extraoficiales porque la empresa fabricante no da precios finales.
Sin embargo, en base a los mismos catálogos, el ministro coca indicó que en este momento, comprar un avión de las características del francés, costaría 41 millones de dólares lo cual indica que la aeronave del presidente resultó barato.
Coca negó también que el viaje a Corea haya costado 145 mil dólares y mostró un reporte donde figura 51 mil dólares, así como también que la nave está inscrita con la matricula FAB 001 y no con una matricula particular.
Admitió que por las características técnicas se tuvo que recurrir a pilotos venezolanos para que puedan operar la nave junto a tripulantes bolivianos para que éstos se capaciten en el manejo a pesar que recibieron instrucciones en París.
Coca en su lista de desmentidos dijo que a estos pilotos venezolanos el Estado boliviano no les paga sueldo por cuanto llegaron en el marco del convenio de cooperación mutua suscrita con el presidente Hugo Chávez. Piérola había denunciado que reciben un pago de 15 mil dólares.
Por su parte, la diputada declaró este jueves que el hecho de reaciondicionar el avión presidencial por un valor de 4 millones de dólares es una admisión que la nave era de segunda mano y que hace dos años ellos ordenaron la compra del avión
En su descargó manifestó que ella no está juzgado al Poder Ejecutivo sino está ejerciendo su derecho a la fiscalización, en base a información proporcionada por militares jubilados de la Fuerza Aérea.
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