Tiquipaya, 20 Abr.- La Primera Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático que inaugura el presidente Evo Morales en la localidad de Tiquipaya, distante a 15 kilómetros de Cochabamba, no es vinculante, es decir que sus conclusiones no son obligatorias, según fuentes oficiales.
La Conferencia tiene como objetivo: analizar las causas estructurales y sistemáticas que provocan el cambio climático y proponer medidas de fondo que posibiliten el bienestar de toda la humanidad en armonía con la naturaleza.
Discutir y acordar el proyecto de Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra, trabajar en la organización del referéndum mundial de los pueblos sobre el cambio climático, analizar y trazar un plan de acción para avanzar en la construcción de un Tribunal de Justicia Climática y definir las estrategias de acción y movilización en defensa de la vida frente al cambio climático y por los derechos de la madre tierra.
A la cita inaugural, no pudieron llegar los presidentes de Paraguay, Fernando Lugo; de Venezuela, Hugo Chávez; de Ecuador Rafael Correa; y de Nicaragua, Daniel Ortega; con quienes el presidente Evo Morales mantiene una estrecha relación por afinidad política e ideológica.
Están presentes en el acto el candidato a la presidencia del Perú, Marco Arana, del Movimiento Tierra y Libertad, el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, el máximo dirigente de la Central Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), Miguel Palacín entre otras personalidades.
Las 17 mesas de trabajo que ayer comenzaron con sesiones preparatorias, comenzarán a funcionar de manera oficial. La instalación de la denominada “mesa popular 18” aún se mantiene en incógnita, a pesar de que la curiosidad invade a los asistentes al evento internacional.
Los temas que se abordarán en la Conferencia tienen que ver con las causas estructurales del cambio climático, armonía con la naturaleza, derechos de la madre tierra, referéndum, tribunal de justicia climática, migrantes climáticos, pueblos indígenas, deuda climática, visión compartida, protocolo de Kyoto, adaptación, financiamiento, desarrollo y transparencia tecnológica, bosques, peligros del mercado de carbono y agricultura y soberanía alimentaria.
DE COPENHAGUE A TIQUIPAYA
La Conferencia Mundial sobre el Cambio Climático, que se inaugura en Tiquipaya, tiene su antecedente inmediato a la Conferencia de las Partes (COP 15) de Copenhague, evento que fue calificado como un fracaso.
La COP 15 no consiguió acuerdos en al menos cinco asuntos: la mayoría de los países no quería un acuerdo vinculante, el bajo compromiso de los países desarrollados para sumir las metas de reducción de emisiones hasta el 2020 (16 a 23 por ciento) frente al 40 por ciento solicitado por los países en desarrollo.
Además, no se lograron acuerdos en las responsabilidades diferenciadas entre países desarrollados y en desarrollo no cuenta con las cifras necesarias y un órgano ejecutivo que garantice su efectividad y las metas de los países desarrollados en reducir el 50 por ciento hacia el 2050 implicaría un esfuerzo similar de los países en desarrollo.
El último día de la COP15 Estados Unidos alcanzó un acuerdo con China, India, Brasil y Sudáfrica al que se adhirieron otros 25 países. El acuerdo mantiene el objetivo de que la temperatura global no suba más de dos grados centígrados. No se establecen objetivos para el 2050.
Tampoco se ha incluido la recomendación de que las emisiones de los países desarrollados deberían reducirse para el 2020 entre un 25 y un 40 por ciento sobre el nivel que tenía en 1990. La mayoría de los países partes decidió “tomar conocimiento del documento” trasladando la negociación a la COP16 que se realizará en México en noviembre de 2010. (Erbol)