La Paz, 17 ene.- Bolívar mostró poco ayer en el estadio Siles y su victoria lo estructuró con jugadas con pelota parada; queda para el análisis escaso margen porque el fútbol elaborado no se asomó. Real Potosí, como no sucedió desde hace bastante tiempo, fue un oponente chato que llegó al estadio Siles con libreto defensivo y sin poder de reacción ante las bofetadas. La cuenta en el estreno del torneo Adecuación fue de tres goles a cero para el local.
Los ‘celestes’ habían perdido el norte en la primera etapa, porque el ‘lila’ con juego doméstico e inofensivo se bastó para desbaratar los pocos intentos ofensivos, ya que el juego se tornó burocrático y con tendencia a los balones divididos; los espacios no aparecían para consideración del equipo favorito Bolívar, que ocupó primeras planas en los medios periodísticos en los últimos días, tomando en cuenta la presencia de refuerzos considerados caros, y asimismo con un director técnico que quiere darle un toque de cambio a su equipo.
Se debe convenir, en el caso presente, que el escaso tiempo que dispusieron ambos elencos en términos de preparación sirve para explicar la palidez de los conceptos que desplegaron en el césped miraflorino, lo que provocó en algunos pasajes silbatinas que, justificadas o no, eran una demostración de que el espectáculo como tal no fue ni regular.
Bolívar estuvo con una lentitud asombrosa en sus desplazamientos, jugadas anunciadas que siempre encontraban la pierna de un rival, o pases mal ejecutados y carencia de ideas para romper el cerrojo de un oponente extremadamente limitado como fue Real Potosí.
EL PARTIDO
La primera parte del lance se hizo tedioso porque la visita se dio modos para maniatar a su oponente, y en esa medida el fútbol cayó en un pozo preocupante, porque ni siquiera aparecieron las individualidades.
Bolívar puso más balones en campo contrario, pero naufragaban en tres cuartos de cancha porque las trampas que le tendió el ‘lila’ se hicieron eficaces. Zé Carlos en dos ocasiones y Ferreira en uno llegaron con tímidas incursiones y nada más. En el complemento los goles que se sucedieron fueron la tabla de salvación para un espectáculo pobre, porque sus protagonistas estaban pagando la factura de una corta etapa de preparación.
Ruddy Cardozo en todos los casos fue quien levantó los centros y Zé Carlos (15’) con el parietal izquierdo anula al meta Robles.
Otro centro de córner desde la derecha y el defensor Rivero progresa con un frentazo ante una defensa inopinadamente adormecida para elevar la cuenta a dos en favor de Bolívar (22’). El tercer y último tanto de la tarde fue casi un calco porque nuevamente se da un tiro de esquina y Cardozo envía el centro para que Gomes con un frentazo mande el balón a las redes, y fin de un pleito aburrido.(cambio)