DUBÁI.- Las españolas Erika Villaecija, que ganó el oro, y su compatriota Mireia Belmonte, medalla de plata, firmaron un destacado ‘doblete’ ibérico ayer en el Mundial de natación de piscina corta, donde se firmaron dos récords planetarios y Venezuela sumó una presea plateada.
El español Aschwin Wildeboer, bronce en los 100 metros espalda, el venezolano Albert Subirats, plata en los 100 mariposa, y los brasileños Kaio Marcio Almeida, bronce en esa prueba, y Felipe Silva, tercero en 100 braza, también brillaron, pero Rusia y Estados Unidos quebraron los récords.
La Real Federación Española de Natación (RFNE) se felicitó por el ‘doblete’ de las españolas en los 800 metros libres femeninos, dos medallas que se suman al bronce de Wildeboer.
Éste, que firmó un tiempo de 50 segundos y 04 centésimas, llegó a ser segundo, tras la descalificación inicial del francés Camille Lacourt, cuyo país puso una reclamación que fue escuchada, haciendo que el galo se quedara con la plata en una prueba ganada por el ruso Stanislav Donets.
“Tenemos equipo, tenemos cinco medallas en sólo dos días ¡Mamma mía!”, exclamaba la página web de la federación ibérica. España ya logró dos preseas el miércoles, en la jornada de debut del Mundial, gracias a otro ‘doblete’ de Belmonte, en 200 metros mariposa y 400 estilos.
Este jueves, con un crono de 8 minutos 11 segundos y 61 centésimas, Villaecija se impuso en la carrera a Belmonte, que fue casi un segundo más lenta (8 minutos, 12 segundos y 48 centésimas) y quien se mantuvo a una distancia segura de la estadounidense Kate Ziegler, premiada con el bronce.
La chilena Kristel Kobrich, por su parte, quedó sexta en la prueba dominada por las españolas, firmando un registro siete segundos más lento (8 minutos, 18 segundos y 26 centésimas) que el de Belmonte.
A la sombra de sus compatriotas, la también española Mercedes Peris fue séptima en la final de 100 metros espalda femenino, donde el título fue para la estadouonidense Natalie Coughlin.
Entre los latinos, mejor suerte corrió Subirats, que se llevó la plata en una prueba donde Almeida se llevó el bronce y en la que se impuso el ruso Evgeny Korotiskin, con un registro de 50 segundos y 23 centésimas, una menos que el firmado por el venezolano.
Brasil sumó otro bronce gracias a Silva, tercero en la final de los 100 metros braza, por detrás del sudafricano Cameron Van der Burgh, oro con un crono de 56 segundos y 80 centésimas, y del italiano Fabio Scozzoli, plata.
En el capítulo de los récords quebrados en la segunda jornada del Mundial de Dubái, el equipo de Rusia ganó el oro con el mejor registro de la prueba de 4x200 metros (6 minutos, 49 segundos y 04 centésimas), dejando la plata a Estados Unidos y el bronce a Francia.
Estados Unidos, sin embargo, se anotó un récord mundial de la mano de Ryan Lochte, en los 400 estilos, donde batió el registro planetario con 3 minutos, 55 segundos y 50 centésimas, llevándose el oro, por delante del tunecino Oussama Mellouli, plata, y de su compatriota Scott Clary, bronce. (AFP/cambio)